VIDEOI Salieron Gatitos: Dos mujeres ponen de correr a las FF.AA., los orillan a vender “unidad y lealtad”

Videoi Salieron Gatitos Dos Mujeres Ponen De Correr A Las Ffaa Los Orillan A Vender Unidad Y Lealtad

En la resolución firmada ayer por la institución militar se da el respaldo para realizar todas las acciones necesarias para la defensa del honor, el prestigio de la institución y de los más de 26 mil soldados.

Tegucigalpa. Un nuevo episodio de distracción y caos se abre en Honduras, esta vez con un ingrediente que amenaza con enturbiar el ya frágil proceso democrático que desembocará en las elecciones generales de noviembre de 2025. La noche de ayer, las Fuerzas Armadas de Honduras (FF.AA.), institución llamada a ser garante de la democracia y la paz social, sorprendieron al país al emitir una resolución que más parece una muestra de debilidad y sometimiento que de fortaleza y carácter institucional.

Lejos de actuar como la columna vertebral de la nación, las FF.AA. mostraron que su orgullo y honor pueden ser puestos en entredicho ante simples declaraciones de dos mujeres: la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, y la consejera Ana Paola Hall. Ambas funcionarias, tras señalar públicamente el papel de los militares en pasados procesos electorales, provocaron una reacción insólita de la cúpula castrense.

En la resolución, los altos mandos militares, acompañados de una veintena de oficiales de distintas dependencias, no solo se declararon «ofendidos» sino que se otorgaron a sí mismos carta blanca para ejecutar «todas las acciones necesarias» en defensa del honor institucional y de los más de 26 mil soldados que aseguran sentirse agraviados por las palabras de las dos consejeras.

La escena, más digna de un drama político que de una institución castrense seria y profesional, dejó al descubierto lo que muchos ya sospechaban: las Fuerzas Armadas de Honduras se estremecen ante las críticas y prefieren esconder su fragilidad tras discursos de «unidad y lealtad». Lo que debería ser una posición firme y apegada a la Constitución terminó siendo un manifiesto de temor y susceptibilidad.

El acto de firmar una resolución para defenderse de dos mujeres en un país donde las fuerzas armadas históricamente han tenido el poder y el control sobre las armas, deja claro que los uniformes verdes están más preocupados por su imagen que por la defensa real de la soberanía o de los procesos democráticos.

La gran pregunta que queda en el aire es: ¿Qué tan comprometidas están las Fuerzas Armadas con la democracia si ante simples declaraciones públicas optan por hacer alarde de su fuerza en un documento oficial? ¿Serán capaces de sostener la paz y el respeto al proceso electoral de 2025 o terminarán, una vez más, siendo protagonistas de la historia política del país?

Por ahora, solo queda claro que, en esta partida, las FF.AA. salieron como gatitos, corriendo tras las palabras de dos mujeres que, con voz y carácter, lograron lo que muchos no: ponerlos a temblar.