VIDEO: Se les quebró la alianza: Libre ya no se moviliza con los obreros

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Breves

San Pedro Sula. La conmemoración del Día Internacional del Trabajo este 1 de mayo expuso una grieta evidente entre quienes antes ase movilizaban hombro a hombro. En varias ciudades del país, en especial en San Pedro Sula, la tradicional unidad entre los simpatizantes del Partido Libertad y Refundación (Libre) y los trabajadores del sector maquilador se quebró, dando lugar a manifestaciones por separado y con consignas muy distintas.

Lo que durante años fue una jornada de lucha común entre sindicatos y el partido que surgió de las entrañas del movimiento popular, hoy se transformó en una movilización dividida. Mientras los obreros de la maquila tomaron el bulevar del Este con pancartas que exigían mejores salarios, condiciones laborales dignas y respeto a sus derechos, los simpatizantes de Libre se concentraron en otros puntos, con un enfoque más político y oficialista.

“Nosotros no venimos a respaldar a ningún partido, venimos a exigir lo que por ley nos corresponde: salario justo y respeto”, expresó uno de los dirigentes sindicales presentes en la marcha de los trabajadores de la maquila. “Antes marchábamos juntos, pero hoy está claro que los intereses no son los mismos”, agregó.

Por su parte, los simpatizantes del partido de gobierno centraron su discurso en defender la gestión de la presidenta Xiomara Castro y denunciar los ataques de la oposición. En sus pancartas predominaban los mensajes de respaldo al Ejecutivo, sin mayor énfasis en los reclamos laborales.

La fragmentación de la movilización de este 1 de mayo dejó una imagen contundente: dos marchas, dos discursos, dos visiones de país. Por un lado, los obreros exigiendo derechos postergados, y por otro, la base del partido en el poder defendiendo una narrativa gubernamental que, para muchos trabajadores, ha dejado de representarlos.

Este episodio marca un punto de inflexión en la relación entre el movimiento obrero y el partido que alguna vez fue su aliado natural. La distancia entre ambos se hace cada vez más visible, y la calle —ese espacio históricamente compartido— ahora también está dividida.

 

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