El fenómeno ha provocado daños a viviendas, champas de comida y comercios establecidos a la orilla de la playa, mientras las autoridades meteorológicas han advertido que este martes el oleaje continuará con la misma intensidad.

El Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) advirtió que el nivel del mar alcanzará hoy hasta 1.94 metros, por lo que llamó a los pobladores a extremar las precauciones. Según el pronóstico, el efecto de la luna nueva es el principal causante de este incremento en el nivel de la marea.

“Estamos bajo la influencia de la luna nueva. Significa que está alineada entre la Tierra y el Sol, y eso hace que se incremente la fuerza de gravedad sobre la Tierra. Eso origina el ascenso y descenso del nivel del mar dos veces al día”, explicó Francisco Argeñal, jefe de Cenaos, en declaraciones a tunota.com.

Este fenómeno natural genera una pleamar, o ascenso del mar, aproximadamente cada 12 horas, con un retraso de unos 40 minutos diarios. Argeñal detalló que ayer lunes la pleamar ocurrió cerca de las 3 de la tarde, y para este martes se espera alrededor de las 4 de la tarde, momento en que el nivel del mar será más alto.

Además de la influencia lunar, Argeñal señaló que el oleaje en el Golfo de Fonseca permanece elevado, con olas que alcanzan de 2 a 4 pies (0.6 a 1.2 metros) y un periodo de rompimiento de 14 segundos. Este periodo prolongado hace que las olas impacten con mayor fuerza contra la costa. “Entre más largo es el periodo de rompimiento, más fuerte rompen las olas cerca de la costa, alcanzan mayor altura y, por eso, ayer tuvimos introducción de mar a tierra”, afirmó.

Para el miércoles se prevé una leve disminución del oleaje, con olas de 1 a 3 pies y un periodo de rompimiento entre 8 y 10 segundos. Sin embargo, el nivel de la marea continuará alto: 1.90 metros el miércoles y 1.87 el jueves, por lo que el llamado a la vigilancia se mantiene.

Las autoridades municipales de Marcovia informaron que se encuentran evaluando los daños provocados por el mar y que, junto a la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), brindarán asistencia a las familias afectadas.

Varias viviendas fueron invadidas por el agua salada y múltiples champas utilizadas por vendedores de comida fueron destruidas o arrastradas por las olas. Hasta el momento no se reportan víctimas humanas, pero las pérdidas materiales comienzan a ser cuantificadas por los gobiernos locales.

Cenaos reiteró a los habitantes de la costa sur del país mantenerse informados a través de los canales oficiales y evitar actividades recreativas o comerciales cerca del mar durante las próximas 48 horas, mientras persistan los efectos de la luna nueva y el alto oleaje.