El detenido, de 31 años, originario de Olancho, utilizaba su posición como educador y sus habilidades persuasivas para atraer a potenciales inversores a la plataforma fraudulenta. Según los informes de los investigadores, la banda operaba bajo la apariencia de ser una empresa legítima, ofreciendo servicios financieros y prometiendo altas ganancias a quienes decidieran invertir en criptomonedas, específicamente en una plataforma que simulaba ser un bróker de valores.

“Este maestro, aprovechando su conocimiento en educación, reclutaba a las víctimas bajo la premisa de que estaban invirtiendo en un negocio confiable. La estructura estaba diseñada para ganar confianza, prometiendo altos rendimientos, y una vez que los fondos entraban, estos eran transferidos de manera fraudulenta”, explicó uno de los investigadores de la Unidad Metropolitana de Investigación Criminal #15 (UMIC-15).

El modus operandi del grupo delictivo consistía en hacer promesas de altos rendimientos mediante el uso de criptomonedas, y para generar mayor confianza en las víctimas, se devolvían pequeñas cantidades de las ganancias, lo que incentivaba más inversiones. Sin embargo, una vez captado el dinero, los estafadores lo canalizaban a través de plataformas de brókers, sin que existiera realmente el “minado” de criptomonedas ni rendimientos legítimos.

La magnitud de la estafa es alarmante, con un total de 100 millones de lempiras defraudados, afectando a miles de personas. Ante esta situación, el Juzgado de Letras Seccional de Catacamas, Olancho, emitió una orden de captura el 20 de marzo de 2025, y el detenido será presentado ante el órgano judicial correspondiente para su debido proceso legal.