El video original, que se hizo famoso por la frase mencionada por uno de los involucrados, desató un sinfín de especulaciones sobre las conexiones entre figuras políticas y grupos del crimen organizado. En respuesta, Los Potros de Occidente, conocidos por sus temas con un toque humorístico y de crítica social, no dudaron en sumarse a la viralización y decidieron agregarle su propio estilo al asunto.

Con un acordeón en mano, los músicos comenzaron a cantar sobre lo que para ellos representa el escándalo. El tema, lleno de referencias a figuras del poder, menciona en su letra tanto a la familia Zelaya como a otros actores políticos implicados en la polémica. A lo largo de la canción, el grupo hace alusión a las famosas “reuniones” en las que se reparten grandes sumas de dinero y, por supuesto, la famosa frase “la mitad para el comandante” se repite en varias ocasiones como un canto irónico que refleja la crítica hacia las autoridades y los vínculos sospechosos de los involucrados.

La letra incluye referencias a las negociaciones de extradición y menciona cantidades de dinero, sumando un tono de sátira política que no deja títere con cabeza. Además, la canción se refiere a la famosa frase de “los chelitos del comando”, que hace alusión a los fondos presuntamente manejados en estas reuniones clandestinas.

El tema ha generado reacciones de todo tipo, desde risas hasta indignación, y ha logrado atraer a diferentes sectores de la sociedad. Algunos lo ven como una crítica necesaria, mientras que otros lo consideran una forma jocosa de quitarle seriedad a una situación grave. De cualquier forma, Los Potros de Occidente han sabido cómo aprovechar la viralidad del momento para seguir ganando seguidores y mantener su estilo irreverente.