VIDEO | Con troncos y voluntad: Lencas reconstruyen su conexión con el mundo, ante lentitud del Gobierno

INTIBUCÁ. La tormenta tropical Sara dejó una devastadora secuela en Intibucá: el puente de Ojo de Agua colapsó y la carretera principal quedó marcada por un gran socavón. Más de 13,000 habitantes, incluyendo 36 comunidades del municipio de San Francisco de Opalaca, quedaron incomunicados, enfrentando graves dificultades para movilizarse y suplir sus necesidades básicas.

Ante esta emergencia, autoridades gubernamentales visitaron el lugar, incluyendo a la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, quien entregó un bono tecnológico y escuchó las preocupaciones de la comunidad. Sin embargo, la respuesta no fue inmediata.

En un acto de solidaridad y resiliencia, los habitantes, armados con herramientas básicas y su determinación, habilitaron un paso provisional en el puente. «No es una obra de ingeniería, pero representa nuestra lucha por seguir adelante», comentó un líder comunitario.

Con troncos de madera y sacrificio, los Lencas dieron una solución temporal al problema, demostrando que la unión puede más que la espera. Las imágenes del esfuerzo comunitario se viralizaron en redes sociales, donde algunos elogiaron la iniciativa, mientras otros criticaron la inacción de las autoridades.

Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar:

«Y ese es el puente que está valorado en 30,000 millones 🙄», escribió Bairon Gutiérrez.

«Ahora todos se quejan, si antes pasaban en mulas», comentó Leoo Hernández, destacando la capacidad de adaptación de la comunidad.

 

Aunque el esfuerzo de los habitantes fue heroico, el llamado es claro: el gobierno debe garantizar soluciones permanentes para evitar futuras crisis en esta región, históricamente marginada.

Construcción del Puente Opalaca

Entre las obras que ejecutará el Gobierno se encuentra la construcción del Puente Opalaca, ubicado sobre el Río Grande de Ojo de Agua, en San Francisco de Opalaca. Este proyecto, que tiene un costo de L. 31 millones, avanza como una solución integral para restablecer la conectividad en una zona clave afectada por eventos climáticos recientes.

Mantenimiento de la red vial no pavimentada

Otro esfuerzo en marcha es el mantenimiento de 55.67 kilómetros de la red vial no pavimentada, que abarca tramos críticos como:

San Nicolás – San Antonio.

El Rosario – El Naranjo.

Yamaranguila – Semane.

San Francisco de Opalaca – El Pinal – Nueva Esperanza – V666 (límite Intibucá/Santa Bárbara).

San Pedrito – San Bartolo – Tejera Río Blanco.

Este proyecto, con un presupuesto de L. 17 millones, tiene como objetivo garantizar la transitabilidad y mejorar el acceso a servicios básicos, comercio y educación para miles de personas en comunidades rurales.