Un niño de seis años, se convirtió en la cuarta víctima por la manipulación y quema de pólvora con el inicio de la temporada decembrina, la información fue confirmada este lunes por Judith Andino, psicóloga y psicoterapeuta de la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem).
El menor sufrió quemaduras en todo el rostro y fue trasladado desde Intibucá, el accidente ocurrió el sábado 4 de diciembre, en ese momento sus familiares lo medicaron por su cuenta y se movilizaron para llevarlo a varios hospitales de la zona y finalmente fue trasladado a Fundaniquem. De acuerdo a la especialista, la automedicación pudo empeorar la situación delicada de las quemaduras del menor.
Actualmente el menor no puede ver y no puede comer, ya que su rostro permanece hinchado, el tiempo de recuperación es indeterminado así como el daño permanente que podría sufrir el menor, sin mencionar el impacto psicológico de un accidente de esta magnitud que puede dejar secuelas permanentes en los infantes.
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