Según datos recientes del Banco Central de Honduras (BCH) y el Instituto de la Propiedad (IP), el parque vehicular nacional superó los 3 millones 359 mil unidades al cierre de 2024.
Tegucigalpa. A más de tres años de su administración, y tras cientos de personas muertas en accidentes viales, por fin la presidenta Xiomara Castro anunció este lunes, a través de su cuenta de X, que queda prohibida la circulación de motocicletas que no cuenten con los accesorios e implementos de seguridad exigidos por la ley.
Según explicó la mandataria, esta medida se adopta ante el incremento de accidentes graves en motocicletas y busca reducir los riesgos para quienes utilizan este medio de transporte.
Castro informó que se destinarán de forma inmediata 50 millones de lempiras, fondos que serán gestionados por la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (COPECO) en coordinación con la Secretaría de Seguridad.
Según la acción, es apoyar a las personas de escasos recursos que utilizan motocicletas como medio de transporte, facilitándoles la adquisición e instalación de los implementos exigidos. La mandataria dio un plazo máximo de 72 horas para que ambas instituciones reglamenten la medida.
Tras el anuncio, el secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, respondió públicamente: “De inmediato procederemos a cumplir su instrucción, señora presidenta, junto a la Policía de Honduras y a SINAGER-HN”.
De acuerdo con el director de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), José Adonay Hernández, el 80% de los accidentes viales en Honduras involucran a motociclistas. Durante 2024, se estimó que el 70% de estos incidentes fueron provocados por conductores de motocicletas, y solo en enero de 2025, los motociclistas representaron el 40% de los accidentes viales.
Según la DNVT, hasta el 28 de febrero se reportaron 2,094 accidentes de tránsito con un saldo de 250 personas fallecidas, aunque no se detalla cuántos de estos casos corresponden específicamente a motocicletas.
La medida presidencial ha generado expectativa, pero también interrogantes: ¿qué tipo de indumentaria se entregará además del casco, considerado esencial? ¿Se incluirán chalecos reflectivos, guantes o protecciones adicionales? ¿Cómo se definirá el mecanismo de distribución y qué criterios se usarán para determinar quiénes recibirán estos implementos? La ejecución efectiva de esta política dependerá no solo de la voluntad institucional, sino también de la transparencia y equidad con la que se distribuyan los recursos.
Estos son los implementos o equipo de seguridad obligatorios según la Ley de Tránsito y su reglamento:
Casco protector certificado (para el conductor y el pasajero)
Chaleco reflectante o vestimenta con elementos reflectivos (especialmente de noche)
Lentes protectores (si el casco no tiene visera)
Botas o calzado cerrado
Guantes de protección (recomendado, aunque no siempre exigido)
Placas visibles y en su lugar
Luces y señales en buen estado.
