Aunque el precio del café se posesión en uno de sus mejores precios en los mercados internacionales, los cafetaleros hondureños no encuentran la forma para ‘endulzar’ la atención de trabajadores que deseen ir a cortar café a las fincas en 15 departamentos del país.
Este problema de escasez de mano de obra se le atribuye al permanente flujo de jóvenes que emprenden el camino al norte.
“La migración no solo afecta la disponibilidad de recolectores de café, también está provocando que pequeños productores abandonen sus fincas para emprender la ruta migratoria”, lamentó el productor hondureño, Porfirio Hernández.
Expresó que para rematar, a nivel nacional, el café sigue comprándose al mismo precio de temporadas anteriores, lo que limita las ganancias para los caficultores.
Y es que al parecer una cosa lleva a la otra. “Mientras no haya estabilidad económica en el país, no se podrán aprovechar los precios internacionales”, señaló.
Según reportes internacionales, el aromático alcanzó esta semana su nivel más alto desde 1977, en la Intercontinental Exchange (ICE) de Nueva York, cotizándose en 3.20 dólares por libra, pero ¡VAYA SORPRESA! los productores hondureños no están viendo los beneficios esperados debido a la débil economía local, según se expone.
Por lo que hacia la cosecha 2024-2025, el sector enfrenta graves desafíos, como la escasez de mano de obra, los altos costos de fertilizantes y el avance de plagas como la roya.