Lo que parecía una noche de adrenalina terminó en tragedia. Dos jóvenes perdieron la vida en la comunidad de Jutiquile, Olancho, luego de protagonizar un violento accidente en motocicleta, presuntamente mientras participaban en carreras ilegales conocidas como piques. El hecho ocurrió la noche del viernes, dejando consternada a la población local.
Las víctimas fueron identificadas como Marvin Ayala, de 27 años —originario de Tempiscapa y recién llegado de Estados Unidos—, y Carlos Godoy. Ambos fallecieron al instante debido al brutal impacto entre las motocicletas. Cuando los cuerpos de socorro llegaron al lugar, ya era demasiado tarde: los jóvenes no presentaban signos vitales.
Testigos del hecho aseguraron que los motociclistas realizaban maniobras a alta velocidad como parte de una competencia informal, una práctica que ha cobrado múltiples vidas en distintas regiones del país. Las autoridades de Tránsito han reiterado en varias ocasiones que este tipo de actividades representan un peligro inminente para la vida y están totalmente prohibidas.
Este no es un caso aislado. Apenas el pasado 11 de abril, dos jóvenes más fallecieron en circunstancias similares en una pista de aterrizaje en Trujillo, Colón, donde cámaras de seguridad captaron el fatal desenlace de otro supuesto pique. La Policía Nacional ya ha iniciado investigaciones en ambos casos, en un intento por frenar esta peligrosa tendencia que sigue cobrando vidas.