Tegucigalpa. En medio de un clima político agitado y a las puertas del proceso electoral primario de 2025, las centrales obreras intensifican su presión sobre el gobierno para lograr un reajuste salarial de 5 mil lempiras que beneficie a los trabajadores del país y se aplique de forma retroactiva desde enero de este año.
El Secretario General de la Central General de Trabajadores (CGT), Daniel Durón, confirmó que las mesas de diálogo con representantes gubernamentales continúan y que ya se han sostenido al menos dos reuniones preliminares para afinar las propuestas y condiciones de la negociación.
“Hemos tenido atrasos justificados por la aprobación del presupuesto, pero ya estamos en marzo y no debe haber más demoras. El ajuste debe aprobarse este mes y aplicarse desde enero, como ha sucedido en años anteriores”, advirtió Durón.
La propuesta central de los trabajadores plantea un incremento de 5 mil lempiras, además de discutir otros beneficios colaterales que históricamente se incluyen en estas negociaciones.
Durón recordó que el 1 de mayo, Día del Trabajador, está cada vez más cerca y es fundamental que la negociación se cierre antes de esa fecha: “Los trabajadores merecen ese ajuste, es urgente y necesario”.
La discusión se da mientras el país enfrenta una nueva polémica política tras las declaraciones de la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, quien sugirió la implicación de figuras como el expresidente Manuel Zelaya y la ministra de Defensa, Rixi Moncada, en un posible conflicto con las Fuerzas Armadas relacionado con el manejo del material electoral.
No obstante, el tema salarial sigue siendo una prioridad para las bases obreras, que esperan una respuesta oficial del gobierno la próxima semana. “La negociación debe cerrarse este mes, la situación de los trabajadores no admite más espera”, concluyó Durón.