Se trata de la apertura de la trocha este en lo que se proyecta sea un bulevar que conecta al sur de San Pedro Sula con las comunidades del norte de Chamelecón.

Honduras sigue demostrando que es un país en donde sus autoridades actúan en reversa, ejemplo de ello es lo que está sucediendo con una proyectada obra de pavimentación del que desde ya se denomina bulevar del Infop.

Se trata de una obra que con bombos y planillos la alcaldía anunció el inicio de la construcción del bulevar de cuatro carriles desde la avenida de Aguas de San Pedro hasta Chamelecón”.s

Sin embargo y, a pesar de la desmesurada tala de árboles realizada para dar paso a la supuesta vía, resulta que LA LICITACIÓN TODAVÍA ESTÁ EN VEREMOS PARA CUÁNDO, a pesar que se asegura que la obra está presupuestada y que debería dar inicio durante el presente año.

La verdad es que trazar una obra como la anhelada en esa zona no solo se trata de ‘soplar y hacer botellas’; es decir, no solo es de botar los árboles, aplanar el suelo y ver cuándo se tira la capa de concreto, no.

Todo quien conoce San Pedro Sula sabe del enorme potencial pluvial que afecta a toda esa zona, con corrientes de aguas lluvias que bajan desde El Merendón, tanto que cuando sucede, afecta incluso el tráfico por el Bulevar del Sur que está tendido unos metros al oeste de aquí.

Por lo tanto, un proyecto como el pensado debe estar completo en todo, eso implica que deben asegurarse de encausar todo ese potencial hídrico pluvial y que en verdad sea funcional.

Así que talar tal cantidad de árboles, para que el acceso de tierra que piensa construir la municipalidad solo sea para unos pocos días, la verdad es que no vale la pena bajo ningún punto de vista, ni económico, ni ambiental, ni funcional.

A pesar de lo que argumenta el alcalde Roberto Contreras, quien dijo. “Es una solución vial práctica, económica, que ayudará mucho a los vecinos de todas las colonias aledañas a Chamelecón”.

El tramo es de aproximadamente unos 2.5 kilómetros y se habilitará a nivel de terracería, en un periodo de cuatro a cinco semanas, según las proyecciones, y durará mientras no llegue la primera de las grandes tormentas, en especial esas que llegan desd eel sur del departamento y deje todo reducido a nada.