Tegucigalpa. En una reciente entrevista, Eduardo Facussé, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) y destacado empresario nacional, hizo una fuerte crítica a la situación económica del país, especialmente en lo que respecta a la atracción de inversiones extranjeras. Facussé expresó que las políticas y decisiones del actual Gobierno están creando un ambiente desfavorable para los inversionistas, tanto nacionales como internacionales.
Según Facucé, uno de los principales problemas es la constante emisión de «mensajes equivocados» que ahuyentan la inversión. En particular, se refirió al reconocimiento internacional de regímenes dictatoriales como el de Venezuela. «Reconocer un régimen dictatorial como el de Venezuela, no repudiar una dictadura como esa… antes de que salieran los resultados de las elecciones, ya se estaba aprobando lo que estaba pasando», comentó el empresario, añadiendo que este tipo de acciones han generado un «repudio inmenso» a nivel internacional. Para Facussé, esto es un obstáculo serio para atraer capital extranjero a Honduras, y señaló que estos errores políticos podrían tardar años en subsanarse.
Facussé también destacó las enormes oportunidades que Honduras tiene, pero que no está aprovechándola. A pesar de la cercanía geográfica con Estados Unidos, el país no está utilizando su posición estratégica para potenciar el comercio y la inversión. «Estamos a dos horas de viaje hacia Estados Unidos, y aquí podríamos estar enviando todo tipo de cultivos a ese mercado», comentó, lamentando que la inseguridad y las invasiones sigan siendo una constante que espanta a los empresarios. Además, el expresidente de Cohep criticó la falta de infraestructura turística adecuada para aprovechar las bellezas naturales del país. «Tenemos atracciones turísticas enormes, pero no estamos generando suficientes habitaciones para que los turistas se queden en el país y consuman aquí», dijo Facussé, refiriéndose a cómo los turistas que visitan las ruinas mayas se benefician de otros países, como Guatemala, mientras Honduras no obtiene una porción de los beneficios.
Según Facussé, lo que Honduras necesita urgentemente es recuperar la confianza, tanto de su pueblo como de los inversionistas extranjeros. «Necesitamos crear un clima de confianza para que no solo los hondureños inviertan en su propio país, sino también los inversionistas extranjeros», aseveró. Para él, este no es un problema de falta de recursos, sino de malas decisiones políticas que impiden el desarrollo y el progreso. «Mientras sigan dando estos mensajes, el progreso será solo un sueño lejano», concluyó.