Colegio Médico de Honduras denuncia la histórica desatención al sector salud y exige aumento presupuestario.

Tegucigalpa. Durante más de cuatro décadas, el sistema de salud pública en Honduras ha enfrentado un estancamiento significativo debido a la falta de inversión, según denunció el presidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), Samuel Santos. La situación, que afecta gravemente a la calidad de los servicios sanitarios, pone en evidencia la ausencia de priorización por parte de los sucesivos gobiernos, a pesar de la urgente necesidad de fortalecer el sector.

“En más de 40 años no hemos visto un verdadero cambio en la salud pública. Desde la gestión del doctor Enrique Aguilar Paz en la Secretaría de Salud no se han impulsado proyectos relevantes. Es repetitivo y cansado escuchar siempre lo mismo, pero la realidad es que en Honduras no se prioriza la salud ni la educación”, afirmó Santos en declaraciones recientes.

El presidente del CMH destacó que para avanzar como país en vías de desarrollo, sería necesario destinar al menos un 12 % del presupuesto general de la República a la salud pública y un 10 % a la educación. Sin embargo, subrayó que estas cifras distan mucho de la realidad actual. Según datos del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), el presupuesto asignado al sector salud en Honduras históricamente se ha mantenido por debajo del estándar recomendado por organismos internacionales, lo que deja a millones de hondureños con acceso limitado a servicios médicos de calidad.

La denuncia de Santos coincide con el reciente descubrimiento de una planilla fantasma en el Hospital Escuela, en la que al menos 43 empleados cobraron salarios durante más de 14 años sin figurar en la nómina oficial. Este hallazgo, lejos de ser un caso aislado, refuerza las críticas hacia un sistema plagado de corrupción que, según el presidente del CMH, ha saqueado los recursos de un país que podría ser inmensamente rico.

“Es un país que han empobrecido más y más, pero nunca logran destruirlo del todo. En Honduras lo único que hacemos es cambiarle el nombre a las cosas. A lo que antes llamábamos paracaidismo, ahora lo llamamos planilla fantasma, pero es el mismo vicio de siempre”, expresó Santos, denunciando que estas prácticas corruptas no solo ocurren en el sector salud, sino en diversas instituciones públicas.

El deterioro del sistema sanitario se evidencia en la falta de infraestructura adecuada, desabastecimiento de medicamentos y precariedad laboral del personal médico, aspectos que, según los expertos, son consecuencia directa de la limitada inversión en salud.

“Para que Honduras pueda avanzar, es imprescindible que el gobierno priorice la salud y la educación. No se trata solo de aumentar el presupuesto, sino de hacerlo de manera transparente y eficiente para que los recursos lleguen a quienes más los necesitan”, concluyó Santos.

El sistema de salud en Honduras sigue siendo uno de los grandes retos de la nación, donde millones de ciudadanos esperan que algún día la salud pública deje de ser un tema relegado y se convierta en una prioridad nacional.