Sector privado insta a un consenso político para aprobar el Presupuesto General

El economista Alejandro Kafati destaca los efectos negativos del retraso en el presupuesto fiscal.

Tegucigalpa. El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) urgió a las fuerzas políticas del Congreso Nacional a alcanzar un consenso y aprobar cuanto antes el presupuesto para el periodo fiscal vigente, subrayando las consecuencias económicas y sociales del retraso en su aprobación.

Alejandro Kafati, oficial de Política Económica del COHEP, señaló en una entrevista para Radio América que la falta de un presupuesto aprobado impacta negativamente en la planificación gubernamental, el pago a proveedores, salarios de empleados públicos y la ejecución de proyectos de infraestructura y desarrollo.

El presupuesto no debe ser un tema político, sino un instrumento de prosperidad y desarrollo para el país”, expresó Kafati, criticando el uso de esta herramienta con fines políticos y electorales.

Consecuencias del retraso

La demora en la aprobación presupuestaria genera complicaciones financieras para el aparato estatal. Según Kafati, esta situación afecta áreas esenciales como la compra de medicamentos, los servicios de salud y educación, y paraliza proyectos clave en sectores como infraestructura y construcción.

Representantes de la Cámara de Comercio y de la Construcción han advertido que diversos proyectos están detenidos por falta de pagos, mientras que otros enfrentan incertidumbre debido a la ausencia de un presupuesto vigente.

  • El sector privado ha realizado reiterados llamados a los congresistas de oposición y oficialismo, instándolos a priorizar el interés nacional sobre las diferencias partidarias. “Esta situación no solo genera cargas financieras adicionales, sino también malestar social”, subrayó Kafati.

Tendencia repetitiva

Kafati destacó que esta problemática no es nueva, ya que el actual gobierno ha aprobado los presupuestos en enero en años anteriores. Esta práctica, explicó, provoca modificaciones en el primer trimestre del año, afectando el funcionamiento normal de las instituciones públicas.

La tardanza en la aprobación presupuestaria interrumpe toda la dinámica económica que depende de los fondos públicos, incluyendo obras y proyectos esenciales para el desarrollo del país”, agregó.

Desde el sector privado, el mensaje es claro: el presupuesto debe ser tratado como una herramienta técnica que permita el desarrollo de Honduras, dejando de lado los intereses políticos y priorizando el bienestar de la población.