REDACCIÒN_ La Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico) alertó sobre la grave situación financiera que enfrenta el sector de la construcción debido a la millonaria deuda que el gobierno mantiene con las empresas contratistas. El presidente de la Chico, Gustavo Boquín, explicó que, de no concretarse el pago pendiente antes del cierre de este año, más de 120,000 trabajadores podrían quedarse sin sus aguinaldos y salarios.
Boquín detalló que, hasta el viernes pasado, el gobierno adeudaba más de 2,400 millones de lempiras por diversas obras. “Según Finanzas, el viernes pasado se asignaron 239 millones de lempiras, lo que deja la deuda en aproximadamente 2,150 millones de lempiras”, explicó.
En ese sentido, el presidente de la Chico advirtió que, si no se logra cobrar esa cantidad de dinero antes de este jueves, cuando cierra el sistema de pago CIAPI, muchas empresas constructoras se verán obligadas a suspender sus proyectos. “Nos va a llevar a la penosa necesidad de suspender las obras y poner en riesgo el pago de aguinaldos y salarios de todos nuestros empleados y ejecutivos”, afirmó.
En cuanto a las empresas y el impacto directo en los trabajadores, Boquín explicó que solo en la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) hay más de 85 empresas afiliadas a la Chico que están afectadas por la falta de pago. “Estamos hablando de que el 40% de la facturación anual del sector construcción corresponde a proyectos de infraestructura, mientras que el otro 60% se destina a viviendas. Esto nos da empleo directo a más de 360,000 personas, lo que significa que alrededor de 120,000 trabajadores pueden quedar en riesgo de no recibir sus pagos en tiempo y forma”, precisó.
Boquín también explicó que, de no concretarse el pago en los próximos días, los proyectos podrían detenerse o reducirse a lo que él denominó “mantenimiento”, que implica dejar equipos mínimos para evitar el deterioro de las obras ya iniciadas. “Ya hay obras que están paralizadas o que solo están en mantenimiento. Esto significa que los proyectos se quedan sin personal y sin los recursos necesarios para avanzar”, dijo.
Para ilustrar la magnitud del problema, Boquín explicó que hay proyectos en los que se consumen más de 15 millones de lempiras diarios solo en la compra de concreto, lo que refleja el nivel de inversión que el gobierno ha definido en el área de construcción, especialmente en infraestructura. “La industria de la construcción ha cumplido con su parte del trato. Hemos dado empleo, hemos generado trabajo, hemos realizado las obras, y ahora estamos con la soga al cuello financieramente. Necesitamos el pago para continuar. No se trata de un tema de revancha con el gobierno ni de obstaculizar su labor. Hemos financiado más de 2,400 millones de lempiras que ya nos adeudan”, subrayó.
En un esfuerzo por resolver la situación, Boquín hizo un llamado al Ministro de Finanzas, Cristian Duarte, para que interceda a favor del sector. “Le pido al Ministro que nos ayude a conseguir estos recursos, ya que están debidamente contratados, autorizados por Finanzas y priorizados por la Presidencia de la República. Como sector, hemos cumplido nuestra parte y necesitamos el apoyo para recibir lo que se nos debe”, reiteró.
El presidente de la Chico también señaló que ha intentado comunicarse con el Ministro de Finanzas por diversos medios, sin obtener respuesta. “Hemos tratado de contactarnos por Whatsapp, comunicados escritos, y a través de los medios de comunicación. Incluso yo mismo he mandado mensajes directamente, pero no hemos recibido respuesta. Solo sabemos que, la semana pasada, hizo una carga presupuestaria pero no hemos tenido más información”, explicó.
Con esta deuda pendiente, el sector de la construcción enfrenta un escenario crítico, que podría tener repercusiones en el empleo de miles de hondureños, además de frenar proyectos de infraestructura clave para el desarrollo del país.