San Pedro Sula. La violencia volvió a detonar en el sector Rivera Hernández apenas un mes después de la masacre que estremeció a la colonia Cerrito Lindo. Este sábado, dos jóvenes fueron abatidos a balazos en hechos distintos y con minutos de diferencia: uno en la colonia Las Torres y otro en la colonia Central.
La primera escena se registró en Las Torres, donde equipos forenses levantaron el cuerpo de Miguel Ángel Márquez Sánchez, de 20 años.
El segundo crimen ocurrió a escasos dos kilómetros, en la colonia Central; la víctima fue identificada como, Wilmer Moisés Pineda.
Agentes policiales acordonaron ambos puntos e investigan si existe conexión entre los ataques.
La Rivera Hernández, un conglomerado de más de 40 colonias al este de San Pedro Sula, concentra disputas de al menos tres bandas criminales por control de extorsión y microtráfico, según la Fuerza Nacional Anti‑Maras y Pandillas. En lo que va de 2025, Honduras acumula 16 masacres con 56 víctimas, duplicando el ritmo del año pasado.
Un antecedente que retumba
El 19 de marzo, cuatro personas —tres hombres y una mujer— fueron acribilladas en Cerrito Lindo por sicarios vestidos de militar y armados con fusiles AR‑15. La brutalidad del hecho sacudió al país y puso al sector en la lista roja de las autoridades.
Con dos nuevos cuerpos sobre el asfalto y la sombra de la última masacre aún presente, la Rivera Hernández vuelve a preguntar: ¿cuántas vidas más se perderán antes de que la seguridad deje de ser una promesa y se convierta en realidad?