La ocupación en las salas pediátricas especializadas supera el 147% en el Distrito Central.
Tegucigalpa, Francisco Morazán. La crisis por el uso indebido de pólvora sigue cobrando víctimas en Francisco Morazán, que se posiciona como el departamento con más casos de niños quemados por explosivos pirotécnicos en Honduras. Este martes, autoridades de salud informaron que la ocupación de la sala pediátrica para pacientes quemados por pólvora y líquidos en el Distrito Central ha alcanzado un alarmante 147%, reflejando la gravedad de la situación.
Según datos del Centro Hondureño para el Niño Quemado (CEHNIQ), Francisco Morazán concentra el 57% de los casos de menores afectados, seguido por El Paraíso (10%) y Comayagua (9%). En lo que va del año, 12 niños han sufrido mutilaciones graves debido a explosivos pirotécnicos, confirmó Omar Mejía, director de la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem).
“A pesar de las prohibiciones municipales y las campañas de concientización, seguimos viendo un aumento de casos graves en niños que manipulan pólvora sin supervisión”, comentó Mejía, quien hizo un llamado urgente a las familias para que eviten adquirir estos productos.
Situación crítica en los hospitales
El desbordamiento de las salas de atención pediátrica en el Distrito Central pone en evidencia la magnitud del problema. Las autoridades de salud aseguran que trabajan con recursos limitados para atender a los menores afectados. Las quemaduras, además de representar un peligro inmediato, generan secuelas físicas y psicológicas de por vida.
Por su parte, el CEHNIQ lanzó la campaña “Con la pólvora no se juega”, para sensibilizar a la población sobre los riesgos asociados a la manipulación de explosivos. También se han intensificado los llamados de organizaciones como Fundaniquem para que las festividades se celebren sin pólvora.
Más allá de las cifras
Aunque el uso de pólvora está prohibido en el Distrito Central, su comercialización y consumo clandestino continúan siendo un problema difícil de controlar. “La prevención es clave para evitar que estas tragedias se repitan. No se trata solo de multas, sino de salvar vidas y proteger el futuro de nuestros niños”, expresó un representante del Ministerio de Salud.