La encuestadora Paradigma revela que la gestión de Xiomara Castro enfrenta un 54.8% de valoración negativa entre los hondureños.
Tegucigalpa.- La más reciente encuesta realizada por Paradigma muestra que, tras 32 meses en el poder, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, enfrenta una significativa desaprobación. Un 54.8% de los ciudadanos califica su gestión como «mala» o «muy mala», destacando el descontento de la población.
La encuesta, identificada como el Estudio #103 de la firma Paradigma, revela las percepciones de los hondureños sobre la gestión presidencial de Xiomara Castro. Según los datos, un 29.3% de los encuestados considera la gestión como «muy mala», mientras que un 25.5% la califica de «mala». En contraste, solo un 3.8% opina que la administración de Castro ha sido «muy buena», y un 11.4% la evalúa como «buena».
Un sector significativo de la población, el 30%, sitúa su opinión en la categoría de «regular», reflejando una percepción intermedia que podría indicar falta de resultados contundentes o expectativas no cumplidas.
Tendencia descendente
Al comparar con encuestas previas, se observa una tendencia de desaprobación creciente. Al inicio de su mandato, un 8.5% calificaba su gestión como «muy buena», cifra que ha disminuido constantemente. Por otro lado, la valoración «muy mala» se ha incrementado notablemente, pasando del 7% en sus primeros 100 días al actual 29.3%.
El análisis incluye un desglose temporal que ilustra cómo las calificaciones positivas han ido decayendo a lo largo de los meses, mientras que las opiniones negativas han ganado terreno.
La encuesta fue llevada a cabo entre ciudadanos mayores de edad en diferentes regiones del país. Según la ficha técnica, se empleó una muestra representativa y autorizada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), bajo la resolución CNE Acta 17-2024.
Con un 54.8% de desaprobación y solo un 15.2% de calificaciones positivas, la presidenta Xiomara Castro enfrenta un escenario complejo, con retos significativos en su tercer año de gestión. Las cifras reflejan un creciente descontento que podría influir en el rumbo político y social del país en los próximos meses.
