Redacción- Avilés Mofis, presidente de la Federación Indígena Nativa de la Zona de Morocón y Segovia (Finzmos), expresó un rechazo rotundo al proyecto de construcción de una cárcel de máxima seguridad en su comunidad, Morocón, ubicada en el Departamento de Gracias a Dios.
El líder indígena cuestionó la viabilidad del proyecto, argumentando que la comunidad no necesita una prisión, sino obras sociales que mejoren su calidad de vida.
“Queremos obras sociales que nos beneficien y no desechos de mareros y pandilleros”, afirmó Mofis en una entrevista con el noticiero TN5, subrayando que la gente de su comunidad carece de agua potable, servicios básicos y atención en salud. «Lo que queremos son proyectos que realmente nos beneficien, no una cárcel», agregó.
El proyecto, que tiene como objetivo albergar a privados de libertad de alta peligrosidad en el denominado Centro de Reclusión de Emergencia (CRE), ha generado un fuerte rechazo en la comunidad.
Además de la falta de infraestructura básica, el líder indígena expresó su preocupación por la ubicación del terreno, que está a solo 100 metros de un río que abastece de agua potable a los habitantes de la zona.
Mofis teme que las aguas negras del presidio puedan contaminar el río, poniendo en riesgo la salud de la población y provocando enfermedades.
El rechazo al proyecto no solo proviene de la comunidad indígena, sino también del Departamento de Gracias a Dios.
Consideran que la obra no resolverá los problemas estructurales de la región, sino que podría empeorar las condiciones de vida de los pobladores.
El terreno donde el gobierno planea construir la cárcel fue inspeccionado el día de ayer por representantes del gobierno, incluidos Rixi Moncada y el Jefe de las Fuerzas Armadas, el General Roosevelt Hernández. A pesar de las inspecciones, la comunidad mantiene su firme postura en contra del proyecto, que consideran una amenaza para su bienestar y el futuro de la región.