Tegucigalpa. Durante una comparecencia ante los medios de comunicación, la presidenta del Poder Judicial, Rebeca Raquel Obando, se abstuvo de pronunciarse sobre diversos temas sensibles que han agitado el ámbito judicial en Honduras. Al ser consultada sobre el uso de fotografías y videos para identificar a los responsables de las protestas, Obando explicó que no podía responder, ya que eso sería prejuzgar la situación.
En términos similares, la magistrada evitó pronunciarse sobre las amenazas de violencia de género que han recibido las consejeras del Consejo Nacional Electoral, Cosette López y Ana Paola Hall, aludiendo nuevamente a la necesidad de no prejuzgar. A pesar de estas restricciones, Obando condenó cualquier tipo de violencia y reiteró que debe combatirse de manera firme.
Cuando se le preguntó sobre las denuncias de un supuesto boicot al proceso electoral, Obando también evitó dar una opinión, subrayando que no podía pronunciarse sobre temas en los que aún no se han establecido hechos claros.
En cuanto a temas más institucionales, la presidenta del Poder Judicial abordó las reformas que se están impulsando dentro del Poder Judicial. Aseguró que se están analizando varias propuestas, incluyendo una reforma integral a la Ley de la Carrera Judicial, un proceso que, según Obando, requiere paciencia. También se discutió la creación del Consejo de la Judicatura y las reformas a las normativas del sector. Sin embargo, respecto a la posible llegada de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Honduras (CICIH), Obando dejó claro que este es un asunto que corresponde al Poder Ejecutivo, no al Judicial.
Por otro lado, Rubénia Galeano, magistrada de la Sala Civil, se refirió a las reformas al Código Penal y al Código Procesal Penal, destacando que tanto el Congreso como el Poder Judicial están trabajando en la actualización de estas normativas, con la esperanza de que surjan nuevas propuestas legislativas.
Sin embargo, fue hacia el final de la conferencia de prensa cuando las tensiones aumentaron. En una de las últimas preguntas, la magistrada Obando fue consultada sobre los traslados ilegales de jueces y magistrados dentro del Poder Judicial, tema que ha generado controversia en los últimos meses. En su respuesta, Obando defendió que cada traslado realizado por la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia tenía un motivo válido, ya sea por incumplimiento de funciones o para corregir situaciones de corrupción. Sin embargo, su tono cambió drásticamente cuando la consulta se centró en las denuncias sobre estos traslados, lo que pareció molestar a la magistrada.
Con evidente incomodidad, Obando cuestionó cómo se podía esperar un cambio en la justicia si el sistema judicial estaba «atado de manos», ya que, según explicó, para tomar acciones contra los jueces se debe esperar un antejuicio, lo que retrasa el proceso. «¿Cómo quieren ustedes que cambiemos la justicia?», exclamó, visiblemente molesta.
En ese momento, la magistrada también destacó que, bajo las leyes actuales, no pueden suspender a un juez que haya cometido un acto ilícito, ya que la carrera judicial no lo permite.
Obando aseguró que han heredado un Poder Judicial definitivamente poco creíble, que la ciudadanía no confía. «Nos ha tocado una gran deuda de ir cambiando esto«, concluyó, dejando claro el reto que enfrenta su administración para restaurar la credibilidad del sistema judicial en Honduras.
La presidenta del Poder Judicial también hizo énfasis en que el sistema judicial debe ir más allá de las correcciones superficiales, señalando que muchos jueces ya tienen “sus propios nichos” dentro del sistema, lo que les permite retener expedientes durante años sin resolverlos. «¿Eso es justicia?», cuestionó. Obando resaltó que su objetivo no es perseguir a nadie, sino que el sistema judicial funcione correctamente, con un acceso rápido y justo para la ciudadanía. Con un tono firme, concluyó: «No me interesa perseguir a nadie, me interesa que funcione correctamente, que se aplique la ley«, dejando claro que cualquier crítica a su gestión la consideraba infundada y sin base.
Al final de su intervención, la magistrada Obando destacó que no todos en el Poder Judicial son responsables de los problemas que enfrenta el sistema y que, aunque intenten hacer las cosas bien, a menudo se les acusa de persecución política. dijo.