Isco Alarcón en su pura esencia. La magia de ese jugador que asombró en el Real Madrid antes de que su estrella se apagase, renacido y sintiendo el total liderazgo de un Betis que alimenta su candidatura europea, provocó el paso atrás del equipo de Carlo Ancelotti en la pelea por el título de LaLiga EA Sports, remontado en el Benito Villamarín (2-1) en un día de apagón ofensivo de sus estrellas.
Hubo tiempo para todo en un duelo trepidante, de esos en los que ya se siente la trascendencia del resultado cuando los equipos se adentran en momentos claves de la temporada. Con el Betis impulsado por una racha con tan buenas sensaciones que invitó a Manuel Pellegrini a repetir equipo y a meter un ritmo alto de partido ante un Real Madrid cargado de compromisos que encajó su cuarta derrota liguera del curso.
Obliga a Carlo Ancelotti a meter rotaciones, condicionado en el Benito Villamarín por las bajas de trascendencia de Fede Valverde y Jude Bellingham, los dos jugadores que más kilómetros recorren en labores defensivas en cada partido, más Dani Ceballos, con quien encontró el sentido al juego.
El buen arranque invitó a pensar que no existiría añoranza a piezas tan importantes del tablero. Sobre todo cuando un Real Madrid cómodo con balón golpeó en los primeros compases.