La respuesta no se hizo esperar. La consejera presidenta del CNE, Cossette López, utilizó su cuenta oficial en la red social X para aclarar lo sucedido. En su publicación, López cuestionó las afirmaciones de Lanza, señalando que “¿Es esto cierto? ¿Por qué el señor Jorge Lanza está dando explicaciones de algo en lo que no sabía yo que él fuera parte? Él no tiene contrato con el CNE, ni concursó. Por favor, indique a quién le requirió unidades y por qué a usted. Abonará en nuestra investigación. El contrato suscrito indica camiones, no buses, y sustituyó sin mi conocimiento, es decir, incumplió”.
La presidenta del CNE, con su respuesta, dejó en claro que las unidades utilizadas deberían ser camiones y no buses, como los que Lanza había proporcionado. Según la funcionaria, este hecho constituye un incumplimiento de los términos establecidos en el contrato.
Este cruce de declaraciones ha generado una serie de preguntas sobre la transparencia y la correcta organización de las elecciones internas, dejando en evidencia posibles fallos en la coordinación entre las autoridades electorales y los transportistas. En medio de la controversia, el CNE ha asegurado que iniciará una investigación para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
Implicaciones políticas y sociales
Las declaraciones de Lanza y la respuesta de López no solo abren el debate sobre el uso de los transportes públicos en las elecciones, sino que también resaltan las posibles fallas en la comunicación y planificación del proceso electoral. Si bien la situación podría haber sido un malentendido, las acusaciones de incumplimiento y falta de transparencia aumentan la desconfianza en el sistema electoral del país, especialmente en momentos en que la credibilidad de los comicios es crucial.