Promover el diálogo y bajar tono amenazante recomiendan expertos para evitar deportaciones masivas de EE.UU.

Aunque existen desafíos jurídicos y logísticos para una ejecución real de una agenda de inmigración, el presidente Trump amenaza con cumplir su promesa.

Redacción. La incertidumbre por el nuevo gobierno del presidente, Donald Trump, se apodera de la población inmigrante por las amenazas de deportaciones masivas que el mandatario promete cumplir. Analistas son del criterio que Honduras debe promover un diálogo con las nuevas autoridades de gobierno para evitar que los compatriotas hondureños sean afectados con esta medida.  

“El diálogo” es la palabra clave que debe primar para frenar la deportación masiva de hondureños radicados en Estados Unidos, asegura la expresidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Juliette Handal.

Handal, pone de ejemplo lo que está haciendo México “esto se va a resolver con el diálogo” asegura.

Indicó que lo que el presidente Trump quiere evitar los actos de violencia en su país, por tanto, los presidentes de cada país deben buscar consensos para no afectar a sus connacionales.

En ese sentido, considera que deben buscarse acuerdos para favorecer a los que han alcanzado su estatus de residencia.

“Creo que dialogando podemos lograr un acuerdo porque a veces las declaraciones se interpretan como que ya se van a venir todos los hondureños que se encuentran ilegalmente en EE.UU. pero eso tampoco es así porque hay acuerdos, pero el diálogo será clave en este tema” expresó.

Plan de acción

César Espinal, coordinador del Observatorio de Política Criminal Anticorrupción (OPCA) del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) teme el impacto que las deportaciones masivas pueden tener directamente en las remesas que los migrantes envían a Honduras.

Advierte que las condiciones económicas de miles de familias, que dependen de las remesas, podrían agravarse.

Por tanto, recomienda, al gobierno hondureños diseñar un plan de acción con claras estrategias frente a los escenarios que podrían conllevar las deportaciones.

En ese sentido, instó a mostrar una actitud más diplomática, dejando de lado las tendencias ideológicas y reconociendo cómo una relación bilateral con Estados Unidos beneficia a Honduras».

Bajo esa línea, asegura que, si Honduras continúa mostrando una actitud hostil hacia los Estados Unidos, también Estados Unidos será hostil con nuestro país, indicó.

Espinal considera que el futuro de las relaciones con Estados Unidos recae en el mismo gobierno de Honduras.

Aunque Trump promoverá fuertes políticas también se podrían favorecer las relaciones de cooperación en temas de seguridad, combate al narcotráfico y corrupción, si Honduras adopta una postura adecuada, puede salir favorecida.

«En estos aspectos, creo que se puede obtener algo positivo, pero también depende del papel de las autoridades hondureñas para que, en lugar de romper relaciones con Estados Unidos, se fortalezcan», expresó.

“Es muy poco” lo que puede hacer Honduras

Para Itsmania Platero, Honduras se encuentra en una situación compleja ante la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Desde su punto de vista “es muy poco” lo que el Gobierno hondureño puede hacer ante ese panorama.

Platero cuestionó que Honduras no ejecutó acciones preventivas durante el proceso anterior, situación que limita su capacidad de respuesta.

“Es muy poco lo que Honduras puede hacer si no hizo nada ahorita en todo el proceso anterior. Estamos en la antesala de una caída muy fuerte, no solo de la economía y el temor de que vuelven a activarse 13 mecanismos que ya habían sido anulados por el presidente Joe Biden,” indicó.

Platero se refiere al MPP, Programa de Protección de Migrantes, el programa Quédate en México vuelve a estar activo y el Tercero Seguro.