La bancada denuncia sectarismo y señala que el estancamiento legislativo responde a una estrategia política del gobierno de Libre.
Tegucigalpa. En un comunicado difundido el 24 de enero, la bancada del Partido Nacional de Honduras responsabilizó al oficialismo del Partido Libertad y Refundación (Libre) por el estancamiento en la aprobación del Presupuesto General de la República para 2025. Según los diputados nacionalistas, el oficialismo ha adoptado una postura sectaria que impide el diálogo y el consenso necesario para avanzar en la agenda legislativa.
El comunicado acusa a Libre de paralizar el Congreso Nacional como parte de una «estrategia de caos» impulsada por el expresidente Manuel Zelaya, supuestamente con el objetivo de justificar acciones autoritarias, como la disolución del Congreso y la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente. «No caeremos en sus provocaciones», subraya el documento.
Posturas opuestas sobre el presupuesto
La falta de consenso en el Congreso Nacional ha generado un enfrentamiento directo entre las bancadas de Libre y el Partido Nacional. Mientras el diputado oficialista Jari Dixon ha calificado la situación como un «golpe técnico» por parte de la oposición, los nacionalistas aseguran que es el oficialismo quien ha bloqueado el proceso legislativo al negarse a incluir propuestas de la oposición.
«El presupuesto no se aprueba por el sectarismo del oficialismo. La verdadera razón es la incapacidad de los que mal gobiernan, incluso para dialogar y construir consensos«, se lee en el comunicado del Partido Nacional.
En contraste, Dixon señaló que la oposición, liderada por los partidos Nacional y Liberal, ha formado un «bloque» que impide la aprobación de leyes clave como la Ley de Colaboración Eficaz, el presupuesto general y otras iniciativas que, según él, beneficiarían a la población.
Por su parte, la diputada nacionalista Johana Bermúdez destacó la necesidad de realizar cambios sustanciales en el presupuesto antes de aprobarlo. Entre sus propuestas se encuentra la reasignación de 2,500 millones de lempiras destinados al Instituto Penitenciario hacia el sector salud, con el objetivo de garantizar medicamentos, infraestructura y recursos humanos. También pidió que los 500 millones asignados a la Secretaría de Planificación se destinen directamente a aumentos salariales para los maestros.
Bermúdez enfatizó la urgencia de etiquetar de forma visible los fondos destinados a las elecciones generales de 2025, argumentando que Libre no tiene interés en garantizar los comicios al no incluir este rubro de manera explícita en el presupuesto.
Exigencias y denuncias de la oposición
El Partido Nacional también exigió en su comunicado la reactivación de las sesiones del pleno del Congreso, instando a que se enfoquen en proyectos que beneficien al pueblo hondureño. Según la bancada, la parálisis legislativa perjudica especialmente a la población que más necesita soluciones urgentes en salud, educación y seguridad.
Además, denunciaron ante el Ministerio Público que las autoridades de Libre estarían obstaculizando el derecho al sufragio de los ciudadanos al no garantizar los recursos necesarios para el Consejo Nacional Electoral (CNE).
«No permitiremos que el gobierno manipule la verdad ni ponga en peligro el futuro de la nación», concluye el comunicado.
Un Congreso sin acuerdos
Mientras ambas partes se acusan mutuamente de ser responsables del estancamiento, las declaraciones de Dixon, Bermúdez y el comunicado reflejan un Congreso profundamente dividido. La falta de consenso mantiene en vilo la aprobación del presupuesto y con ello, el avance de proyectos fundamentales para el país, incluyendo el desarrollo de las elecciones generales previstas para 2025.