El portavoz del centro asistencial, Miguel Osorio, asegura que la antigua planta eléctrica será entregada hasta que las nuevas estén operativas.
Redacción. La venta de la planta eléctrica del Hospital Escuela ha generado reacciones y controversias entre las autoridades hospitalarias y los representantes sindicales, quienes temen por la vida de los pacientes en caso de un corte de energía.
Miguel Osorio, portavoz del Hospital Escuela, respondió a los señalamientos explicando que la planta eléctrica en cuestión, aunque aún funcional, es obsoleta y difícil de mantener debido a la escasez de repuestos en el mercado.
“El Hospital Escuela ha tenido una planta eléctrica ya sumamente obsoleta que presenta algunas fallas. De hecho, en el tema de repuestos es un tema bastante complejo en el mercado”, detalló Osorio.
Según el vocero, la Secretaría de Salud tomó la decisión de reemplazar esta planta. Para ello, se adquirieron dos nuevas unidades de respaldo: una para el bloque materno infantil, que ya está siendo instalada, y otra para el bloque médico quirúrgico, también en proceso de instalación.
“La inversión es sumamente grande y esto nos va a garantizar el poder contar con energía de respaldo cuando se pierda el fluido eléctrico del ANE. La planta que hasta ahora ha funcionado por muchos años, pues se vende, porque aún es funcional, pero se van a recuperar algunos fondos a través de esa venta”, agregó.
La preocupación surge a raíz de informes sobre la presencia de abogados que, supuestamente, buscan retirar la planta vendida antes de que las nuevas estén plenamente operativas.
Al respecto, Osorio aseguró que la entrega de la planta antigua no se realizará hasta que las nuevas estén en funcionamiento.
“Ya ha habido alguna cercanía con quienes compraron la planta vieja y se les ha explicado que se les va a entregar una vez que ya estén funcionales las nuevas plantas eléctricas, porque este es un tema de vida […] y no podemos quedarnos sin planta eléctrica de emergencia”, afirmó.
Las declaraciones de Osorio se dieron luego que Mauricio, presidente del Sindicato de Trabajadores del Hospital Escuela, expresó preocupación por la manera en que se ejecutó la subasta, en la cual presuntamente se incluyó la subestación eléctrica del hospital entre 441 bienes médicos.
“Nosotros estamos investigando como sindicato. No es una denuncia, pero sí queremos claridad. Se habla de que la planta fue vendida a un precio de ‘gallo muerto’”, señaló Mauricio.
El dirigente sindical también había advertido sobre el riesgo de que el hospital quede sin respaldo eléctrico si la planta es retirada antes de tiempo.
“La subestación es la que está conectada a la energía actual del hospital. Si logran llevársela el hospital quedaría a oscuras, quedaría sin energía. […] Todos los pacientes que ocupan energía, imagínense el Hospital Escuela en oscuras”, alertó.