En un comunicado escueto que no aclara ni aporta información de relevancia las Fuerzas Armadas de Honduras reaccionaron en relación al exabrupto protagonizado por  general Roosevelt Hernández cuando supuestamente apuntó directamente con su pistola a la Constitución de la República.

La institución militar condenó la manipulación de su intervención con el personal auxiliar de la institución militar argumentando que los medios de comunicación buscan generar odio y descrédito público.

De acuerdo a la publicación del hecho dado a conocer por El Heraldo el jefe del Estado Mayor Conjunto desenfundó su arma, la dirigió hacia la Carta Magna donde gritando expresó «Soy respetuoso de la Constitución; si no lo fuera, hago esto» este acto provocó una fuerte conmoción entre los asistentes.

Que haya trascendido públicamente la información, merece una explicación a la población del hecho sucedido, no obstante, en el  comunicado de cuatro párrafos no se desvirtúa el hecho, ni se aclara la controversia que nuevamente ha puesto en el centro de la polémica al jefe de la institución castrense.

En el comunicado se expone que “Las Fuerzas Armadas de Honduras defenderá con firmeza el respeto a los valores y principios democráticos y a través de nuestros actos siempre se reflejará la esencia del compromiso que cada miembro de la institución tiene hacia la Constitución de la República y hacia el pueblo hondureño del que somos parte. Trabajamos en fiel apego a la legalidad  con un enfoque constante en la defensa y protección de los derechos y la seguridad de la nación”

En otro de sus puntos expresa la disposición a toda la ciudadanía  de servir  operando con transparencia y dedicación en las múltiples acciones encomendadas.

Finalmente el comunicado indica que las Fuerzas Armadas mantienen un compromiso de respeto absoluto hacia la Constitución de la República.

Sin embargo, apuntando a la Carta Magna con un arma, no se muestra ese respeto que plantea el comunicado.

En fin, sucedió o no el polémico incidente. Pese al comunicado, a los hondureños, siempre nos invaden más las dudas que no tienen respuesta.