¿Operación encubierta? FF.AA. y oficialismo señalan al CNE para encubrir responsabilidades en las elecciones

Honduras n247 22 julio movil (7)

La consejera Ana Paola Hall enfatizó que “nada ni nadie está por encima de la Constitución y la ley», respaldando la denuncia de la presidente del CNE. 

Tegucigalpa. La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, desató una fuerte controversia al denunciar públicamente que el alto mando de las Fuerzas Armadas de Honduras se reunió en secreto con un expresidente y una candidata del oficialismo, en un encuentro que, según ella, busca manipular los informes sobre los hechos violentos ocurridos el pasado 9 de marzo durante las elecciones primarias.

“Fingiendo una subordinación que nunca ha existido y siguiendo con una coordinación que nunca ha dejado de existir, hoy el alto mando de las Fuerzas Armadas se reunió con un expresidente y una candidata. Decidieron sustituir los informes que ya existían, donde se señalaban responsables militares, por nuevas versiones donde se señala solo al CNE”, denunció la consejera en su cuenta oficial de X.

La denuncia de López generó diversas reacciones de la oposición política, que no tardó en señalar la gravedad de la situación y sus implicaciones para el proceso electoral y la democracia en el país.

Por su parte, la consejera del CNE, Ana Paola Hall, se pronunció minutos después de la publicación de Cossette López y enfatizó: “Nada ni nadie está por encima de la Constitución y la ley. El CNE es un organismo independiente y colegiado. La declaratoria de elecciones se realizará en tiempo y forma, y se divulgará o revisará únicamente lo que sea estrictamente necesario para garantizar la voluntad popular”.

¿Conspiración contra la democracia?

El jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, acusó al oficialismo de orquestar un plan para generar caos e incertidumbre en el proceso electoral.

“Se lo advertimos al pueblo hondureño y a la comunidad internacional: nada de lo que hace Libre es al azar. Libre sabe que ya perdió las elecciones y hará todo lo posible por enredar el proceso interno y general. Su objetivo es retrasar el conteo y perpetuarse en el poder”, escribió en la misma red social.

Por su parte, la diputada liberal Maribel Espinoza calificó la situación como una conspiración contra la democracia y recordó que constitucionalmente las Fuerzas Armadas tienen la responsabilidad de custodiar el material electoral, por lo que no pueden desligarse de lo ocurrido. “No pudieron impedir las elecciones primarias y el juego sucio solo sirvió para que los héroes del 9 de marzo salieran a votar y defendieran la democracia”, expresó.

La denuncia de la consejera Cossette Oficial pone en el centro del debate el verdadero rol de las Fuerzas Armadas en este proceso electoral y revive los temores de una posible intromisión militar en las elecciones.

La reunión con figuras del oficialismo, en un momento tan delicado, abre serias interrogantes sobre el objetivo de este encuentro y el panorama que se avecina para Honduras, donde la institucionalidad y la democracia parecen nuevamente en la cuerda floja.

¿Revisión o maniobra?

Cabe resaltar que más temprano la candidata presidencial de LIBRE, Rixi Moncada, respaldó el escrutinio especial de 28,861 actas con inconsistencias en los recientes comicios, equivalentes al 38.7% del total y que representan 869 mil votos. Moncada afirmó no tener objeción en que el CNE revise dichas actas.

Según el consejero Marlon Ochoa, los documentos presentan errores en el conteo de votos y faltas de firmas, además de discrepancias con la verificación biométrica, por lo que urge una revisión minuciosa para garantizar la transparencia del proceso.

La población y la comunidad internacional observan con atención el desarrollo de los acontecimientos, en un país donde el fantasma de la inestabilidad política y la manipulación electoral sigue latente.