Tegucigalpa. En un giro inesperado, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) descubrió que el agente Ángel Anael Espino Zúniga, de 25 años, quien había sido reportado como secuestrado desde el 2 de abril, en realidad se encontraba disfrutando de una tarde de «copas» en un bar de Comayagüela. La noticia del supuesto secuestro, que generó gran preocupación en su familia y en las autoridades, resultó ser completamente falsa.
Según reportes de la DPI, el agente originario de Concepción de María, Choluteca, había sido dado por desaparecido a principios de abril. Al día siguiente, sus familiares recibieron llamadas amenazantes de personas que decían tenerlo secuestrado. Las llamadas incluían una exigencia de L.10,000 para su liberación, pero, finalmente, la familia accedió y depositó L.7,305 a través de Tigo Money, confiando en que el agente estaba en peligro.
Sin embargo, la verdad salió a la luz cuando la DPI localizó a Espino Zúniga en un bar de la zona de Comayagüela, donde el agente estaba “chupando” con otras personas, completamente alejado de la situación de secuestro. El hallazgo fue confirmado luego de que el agente diera positivo en la prueba de alcoholemia.
Este comportamiento del agente fue considerado un delito grave, ya que, además de poner en alerta a su familia y a las autoridades, también movilizó recursos del Estado para tratar un caso que nunca ocurrió. Ahora, Espino Zúniga enfrentará cargos por simulación de infracción inexistente y por el fraude relacionado con el dinero depositado por su familia.