La Policía ha movilizado unidades especiales desde Tegucigalpa y el norte del país para fortalecer las investigaciones del caso.
La Ceiba, Atlántida. La violencia volvió a teñir de sangre al litoral atlántico. Una masacre registrada la madrugada del Jueves Santo en la colonia Sinaí, sector Bonitillo, dejó cinco muertos —cuatro de ellos hermanos— en un ataque que la Policía vincula al narcomenudeo.
El comisionado Melvin García, jefe de la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria, confirmó que el principal móvil que se investiga es una posible disputa por el control de venta de drogas en la zona. “Estamos siguiendo varias líneas, pero todo apunta al narcomenudeo como detonante del hecho criminal”, dijo.
Las víctimas fueron identificadas como Cristian Josué (21), Daisy Fabiola (18), Juan David (16) y Génesis Gabriela (14), todos hermanos de la familia Mayorquín. Wilmer Orlando Orellana (19) falleció horas después tras ser herido en el mismo ataque.
El hecho ocurrió alrededor de las 3:00 a. m. cuando, según versiones preliminares, al menos ocho hombres armados irrumpieron en la vivienda de las víctimas y abrieron fuego sin mediar palabra.
Equipos especializados desde Tegucigalpa y San Pedro Sula se han sumado a las labores investigativas, incluyendo el uso de herramientas forenses y análisis de perfiles criminales. Se intenta determinar si alguno de los fallecidos tenía vínculos con estructuras del narcomenudeo o si fueron víctimas colaterales.
Con este hecho, Honduras suma 16 masacres en lo que va del 2025, con un saldo de al menos 56 muertos. La masacre de La Ceiba ha generado conmoción entre los vecinos del sector, quienes aseguran que las víctimas “eran jóvenes tranquilos” y piden justicia.