“El decreto claramente impone el libro”, señalaron. “Dice que ‘se deberá incorporar como parte de los textos’. Mientras no deroguen el decreto, es obligatorio”, denunciaron enérgicos durante la lectura del pronunciamiento público.
Los padres acusaron al gobierno de abusar de su autoridad al forzar contenidos que, a su juicio, no tienen rigor científico ni pedagógico y que responden únicamente a intereses políticos. “Esto es un delito del que darán cuenta. Al poder se llega a servir, no a servirse y atropellar los derechos de los habitantes de un país, y peor aún, de los niños que van a la escuela por academia, no por adoctrinamiento”, afirmaron.
El Movimiento Por Nuestros Hijos fue enfático al afirmar que el contenido del libro representa “una versión sesgada de los hechos”, en alusión directa al expresidente Manuel Zelaya Rosales, quien —según señalan— estaría detrás de la promoción del texto.
“La verdad que pretenden imponer es la de un hombre que provocó el desastre del 2009 y que tiene polarizada a Honduras. Con los niños no se mete más el gobierno de Libre”, advirtieron.
El comunicado, firmado por decenas de padres y representantes educativos, enumera cuatro razones fundamentales para rechazar el decreto: la violación del derecho preferente de los padres sobre la educación de sus hijos; la ideologización del sistema educativo; la falta de respaldo técnico del contenido; y la invalidez legal de un simple comunicado que, según dicen, no puede contradecir lo que establece un decreto ejecutivo.
“No vamos a permitir que nuestros hijos sean instrumentalizados políticamente como en Venezuela o Cuba. ¡Esto es Honduras y vamos a defenderla!”, proclamaron. Además, advirtieron que si el decreto no es derogado, están listos para tomar acciones legales y salir a las calles, tal como ocurrió en 2023 cuando enfrentaron un intento de imponer la ideología de género.
“¡Nuestros hijos no se tocan, ni se manipulan!”, concluye el comunicado, dejando claro que el movimiento no dará marcha atrás en su lucha contra lo que consideran una amenaza directa al derecho a una educación libre de adoctrinamiento.