Tegucigalpa. Tras la reciente publicación de un comunicado oficial por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, en el que se asegura que los Actos y Servicios de Protección Consular no tienen ningún costo, los hondureños que viven fuera del país respondieron a través de las redes sociales denunciando abandono, indiferencia y maltrato por parte del personal en los consulados.
La publicación, difundida en las plataformas oficiales de la Cancillería, afirmaba que el gobierno, a través de la Dirección General de Protección al Hondureño Migrante (DGMHM), brinda sin costo servicios de auxilio, asistencia legal, repatriación de cuerpos, atención a menores, apoyo a víctimas de trata y búsqueda de migrantes desaparecidos. Sin embargo, las experiencias narradas por decenas de hondureños muestran una realidad muy distinta.
“Me trataron como si fingiera la desaparición de mi hermano”
Allison Dubón, una hondureña que buscó ayuda consular por la desaparición de su hermano, compartió su experiencia en los comentarios del comunicado:
“Puras mentiras. Yo fui a pedir ayuda por mi hermano desaparecido. Me dijeron que ayudarían, pero nunca hubo respuesta. Me trataron horrible solo por insistir. La que estaba en la ventanilla me dijo que yo quería dar lástima, que fingía la desaparición de mi hermano. Hasta la fecha no sabemos nada”.
A su denuncia se sumaron otros usuarios como Yeimy Romero, quien señaló que “tienen un carácter horrible, parecen personas sin educación” y cuestionó que estén en esos puestos si no saben cómo atender a la ciudadanía.
Delmi Landaverde relató una situación similar:
“Ese día el jefe de ellos me metió adentro para defenderlos a ellos. Me dijeron que yo quería todo de un solo, y solo estaba preguntando. Ella me ofendió y lo que más me dolió fue que se metió con mi familiar desaparecido. Dijo que era un invento mío, como si yo tuviera necesidad de estarles mirando la cara. Tan groseros que son”.
“No ayudan, no visitan, no les importa”
Los comentarios también reflejan el abandono de los migrantes detenidos en cárceles extranjeras. Carlos Castillo Pavón denunció que “jamás visitan a los hondureños detenidos en las cárceles, alegando que no pueden meterse en esos asuntos”, mientras que Yaneth Pineda fue tajante: “Naah, yo he visto que no ayudan”.
Estas expresiones de frustración y decepción coinciden en describir una atención deficiente, insensible y alejada de los principios de protección y asistencia consular que la Cancillería asegura ofrecer sin costo.
El comunicado: entre la promesa institucional y la crítica social
En su mensaje oficial, la Cancillería reitera que todos los servicios consulares enumerados son gratuitos y destinados, prioritariamente, a personas de escasos recursos. Asimismo, condena los cobros irregulares por parte de terceros que se hacen pasar por agentes del Estado, e insiste en el compromiso de la presidenta Xiomara Castro de brindar estos servicios con “dignidad y calidad”.
Sin embargo, en la práctica, las denuncias expuestas por ciudadanos reflejan una desconfianza generalizada hacia el sistema consular. Muchos usuarios manifestaron que los trámites se encuentran llenos de obstáculos, que el personal actúa con prepotencia y que las soluciones brillan por su ausencia.
