Aviacion Digital, Sp.- Un apagón eléctrico de gran magnitud ha dejado sin suministro a amplias zonas de España, Portugal y Francia, generando caos en el sector de la aviación, especialmente en aeropuertos clave. La incidencia, reportada desde las 12:00 CEST, ha afectado a millones de usuarios y ha paralizado operaciones en varios aeropuertos, incluyendo el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y el Aeropuerto de Barcelona-El Prat.

Impacto en Aeropuertos y Aviación

El apagón ha causado interrupciones significativas en los sistemas eléctricos de varios aeropuertos, afectando servicios críticos como la gestión de equipaje, los controles de seguridad y las operaciones en pista. Según Aena, gestora de los aeropuertos españoles, el Aeropuerto de Barcelona-El Prat ha sufrido fallos en equipos esenciales, provocando retrasos en la entrega de equipajes y largas esperas para los pasajeros. Usuarios han reportado en redes sociales que las cintas de equipaje han dejado de funcionar, obligando a algunos a cargar manualmente sus maletas a los aviones o a dejarlas en el aeropuerto.

Seguimiento de la demanda de energía eléctrica. A las 12:30 tuvo lugar una caída drástica del suministro eléctrico, pasando de 26,695 MW a 15,970 MW. Fuente: Red Electrica de España.

En el Aeropuerto de Madrid-Barajas, uno de los más afectados, se han registrado cancelaciones y retrasos de vuelos debido a la interrupción de los sistemas de navegación y control de tráfico aéreo. Fuentes de Aena han lamentado las molestias y aseguran que están trabajando para restablecer la normalidad, aunque no han precisado un tiempo estimado para la recuperación total.

En Portugal, el Aeropuerto de Lisboa-Humberto Delgado también ha reportado problemas operativos, con cortes de energía que han afectado los sistemas de check-in y las pantallas de información de vuelos. En Francia, el Aeropuerto de Perpiñán-Rivesaltes, cercano al epicentro del fallo eléctrico, ha tenido que suspender temporalmente algunas operaciones.

Origen del Apagón

Aunque las autoridades aún no han confirmado la causa exacta del incidente, fuentes preliminares sugieren un fallo en la red de interconexión eléctrica europea, posiblemente originado en Francia.

La magnitud del evento se refleja en una caída drástica del suministro eléctrico, pasando de 26,695 MW a 15,970 MW, lo que sugiere una disrupción severa.

Este problema ha desencadenado una desconexión temporal de la Península Ibérica del resto del sistema eléctrico europeo, afectando a España y Portugal de manera significativa. Grupo Red Eléctrica (ahora llamada Redeia), junto con sus homólogas portuguesa (REN) y francesa (RTE), ha activado protocolos de emergencia para restablecer el suministro.

Zonas Afectadas

El apagón ha impactado a múltiples regiones, incluyendo:

España: Madrid, Cataluña, Andalucía, Navarra, Aragón, País Vasco, Castilla y León, Extremadura, Murcia, Sevilla, Granada, Málaga, Cádiz y Burgos.

Portugal: Lisboa, Sintra, Estoril, Setúbal, Braga, Guimarães y el Algarve.

Francia: Zonas del sur, especialmente Perpiñán y los Pirineos Orientales.

En España, Cataluña ha concentrado una gran parte de los afectados, con cerca de 645.000 abonados sin luz en el pico del incidente.

Respuesta de las Autoridades

REE (Redeia) ha informado que el suministro se está restableciendo progresivamente, con la primera línea de interconexión con Francia recuperada a las 13:09 CEST. Se espera que el servicio esté completamente restablecido en las próximas horas. El Ministerio de Transición Ecológica español ha destacado la coordinación con REE y las distribuidoras para minimizar el impacto.

En Portugal, E-redes, filial de EDP, ha indicado que los cortes fueron necesarios para estabilizar la red nacional, y el suministro está siendo repuesto por zonas. En Francia, RTE trabaja en la reparación de la red de muy alta tensión afectada.

Reacciones y Consecuencias

El apagón ha generado una oleada de quejas en redes sociales, con #apagón convirtiéndose en trending topic en España. Pasajeros en aeropuertos han expresado su frustración por la falta de información y los retrasos prolongados. Empresas eléctricas han recibido un aluvión de llamadas, y los servicios de emergencia, como el 112 de Madrid, han atendido incidencias menores, como personas atrapadas en ascensores.