TEGUCIGALPA.– La reciente decisión de Costa Rica de requerir visas para los ciudadanos hondureños ha generado preocupación en la región, ya que obstaculiza la fluidez del comercio, según el análisis de Graco Pérez.

Pérez enfatizó que esta medida, aunque legítima desde la perspectiva de la soberanía de Costa Rica, es lamentable para los hondureños y la idea de integración regional. Recordó que Francisco Morazán, un defensor de la unidad centroamericana, buscaba unir a la región.

El analista subrayó que esto pone de manifiesto las divisiones que persisten en Centroamérica, no solo en términos políticos y económicos, sino también en lo social. Estas divisiones, argumentó, están afectando la cohesión regional.

Pérez también resaltó que estas restricciones migratorias dificultan la libre circulación de las personas en el territorio centroamericano, lo que a su vez ralentiza el comercio y perjudica la competitividad de la región. Además, señaló que las largas esperas en las aduanas hondureñas contribuyen a que Centroamérica no sea atractiva para la inversión y el turismo.