La migración en Honduras es una problemática que está lejos de terminar, los hondureños siguen saliendo diariamente del territorio hondureño en busca de oportunidades que no han encontrado en el país; huyen de la violencia, de la miseria económica, de la corrupción, entre otras razones.
Según expertos frenar la migración es un trabajo de largo plazo y esto depende del compromiso de los Estados y su trabajo en mitigar el impacto de la violencia y de la mejora de las condiciones económicas y de la vida en general, lo que deja en el limbo a la población ante la ausencia de soluciones.

Este año 2021 la migración ha empeorado debido al impacto por la pandemia del Covid-19, los fenómenos naturales y la crisis en el sector económico y social de Honduras, esto de acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Pese a los riesgos de extorsión, secuestros y accidentes en la frontera, y el peligro de contagiarse con el mortal virus, aproximadamente a diario salen 400 hondureños del país, conforme con el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh).
La realidad detrás de los datos.
El número de migrantes que ha cruzado la frontera entre México y EE. UU. alcanzó su nivel más alto en 21 años, según datos del último reporte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
En junio de 2021 la patrulla fronteriza detuvo a 188,829 inmigrantes que intentaron cruzar la frontera, es decir un 5% más que el año pasado, de los cuales el 34% ya lo habían intentado antes, reporta la CBP.

Asimismo, afirma que el número de niños no acompañados que cruzó la frontera en junio fue de 15,253, es decir un 8% más que el año pasado. Con un promedio diario 794 niños que cruzaron la frontera diariamente.
Honduras a la cabeza en cifras de migrantes retornados.

Según el observatorio consular y migratorio de Honduras (CONMIGHO) de enero a julio 2021 se han retornado a Honduras 29,107 hondureños, y solo en lo que va del mes de julio se ha retornado 1,142. El flujo se mantiene entre 6 mil a 5 mil migrantes retornados por cada mes.
Y al ritmo que va, la cifra total de 36,588 hondureños retornados en 2020 se doblara o triplicara, ya que a mitad del año 2021 ya se registran casi 30 mil compatriotas retornados.

Causas de la Migración.
El sociólogo hondureño, Roberto Briseño, afirma que las causas que motivan los movimientos migratorios o emigraciones son determinadas por factores estructurales, los cuales son de carácter económico socioeconómico y también de carácter político.
“La tendencia de migrar es involuntaria, es decir son más causadas por procesos de exclusión y de expulsión de población de los lugares. Esa expulsión está determinada por factores estructurales, como los cierres de oportunidades laborales, los cierres de oportunidades educativas y de seguridad, es una situación de inseguridad humana”, explica Briseño.
El también catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) afirma que la desprotección social o la incapacidad del Estado para garantizar la seguridad humana hace que la población se sienta excluidas del acceso y disfrute de Derechos Humanos fundamentales como la salud, educación y el derecho al trabajo, principalmente.
”Todos esos factores interrelacionados hacen que la población se sienta extraña en su propio país y opté por emigrar, incluyendo el sacrificio o el riesgo de la vida, porque en sus valoraciones han de considerar que es mayor riesgo quedarse en el país que exponerse en las rutas migratorias”, señala el sociólogo.
A la vista una nueva caravana.
La representante del Programa de Apoyo a Migrantes Retornados de la Comisión de Acción Social Menonita, Mercedes Pérez, alertó a inicios de este mes de la convocatoria de una nueva caravana que estaría conformada por más de 12 mil personas y la cual estaría saliendo desde Honduras este próximo 31 de julio.
Según Pérez la pobreza ha aumentado en Honduras y eso orilla a miles de hondureños seguir buscando mejores condiciones de vida a través de la migración.
Para Briseño el anuncio de nuevas movilizaciones en forma de caravanas es un indicador de que los problemas más que resolverse, se están agudizando.
Pese a los riesgos la única opción es emigrar.
Para el capitalino, José Flores de 34 años, el deseo de poder superarse, el ayudar a sus padres, familia e hijos, es lo que lo impulsa a pensar en emprender nuevamente el peligroso viaje.
En 2019 Flores decidió emigrar junto a su pequeña hija de 7 años, en ese mismo año lo deportaron. Y pese a los peligros, afirma que lo único malo que experimentó en el viaje fue que lo deportaran a Honduras.
“Salimos en mayo de 2019 y nos fuimos con un coyote desde Tegucigalpa, pero me deportaron el 1 de noviembre de ese mismo año, fue un proceso de varios meses en los que vivimos en México. En el camino se presentan varios riesgos en que lo pueden secuestrar, pero a veces las ganas de superarse lo ciegan a uno, y tal vez no se mide muchos los riesgos; al final lo único malo del viaje fue que nos deportaron”, manifiesta.
De parte de Noticias 24/7 se intentó contactar a autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) para conocer si tienen conocimiento del anuncio de la nueva caravana y conocer las cifras que ellos manejan, sin embargo es todo un protocolo lograr una declaración oficial y se nos pidió que se enviara las preguntas a un correo electrónico, pero al final nunca respondieron a la solicitud.
En conclusión la crisis migratoria y las causas que provocan la salida de miles de hondureños del país está muy lejos de terminar.
Las condiciones económicas y sociales se han agudizado durante la pandemia, y las pocas oportunidades laborales, la pobreza, la violencia y la corrupción siguen empujando a los compatriotas a seguir buscando esas oportunidades que el Estado les sigue negando, y que sin importar los peligros ven en la migración la alternativa a sus males.
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