El padre de la adolescente que había sido reportada como desaparecida en La Ceiba, Atlántida, y que apareció sana y salva, aclaró que su hija nunca estuvo raptada como lo hizo creer al inicio la jovencita. 

Henry Fúnez, progenitor de Angie Nicol confirmó en HCH que todo fue mentira.

“Le doy gracias a Dios que mi hija está bien y en perfectas condiciones", dijo al principio el avergonzado padre.

"Me da pena decirlo, pero mi hija nunca estuvo perdida ni secuestrada; con pena lo digo, pero le digo a los padres que no les den teléfonos a sus hijos porque están perdiendo a la juventud”, advirtió.

Contó que la muchacha estuvo con una amiga de ella en una zona de esa ciudad, y que decidió salir de su escondite al ver la presión mediática.

Explicó que ella tuvo la idea de romper su camisa y hacer como que había estado secuestrada, pero insistió que no fue así.

Aconsejó a los padres de familia que estén "encima" de sus hijos, "porque en este tiempo que estamos, las redes sociales y los teléfonos, pasa que ya no hay respeto hacia los padres".

El Instituto donde estudia la colegiala Tamboén pidió disculpas.