La provincia de Kiev quedó totalmente liberada de la ocupación de tropas rusas, pero las imágenes de decenas de cadáveres de civiles maniatados en la ciudad de Bucha conmocionaron a Ucrania, cuyo gobierno y parte de la comunidad internacional denuncian crímenes de guerra.
La viceministra ucraniana de Defensa anunció anoche que la totalidad de la región de Kiev estaba «libre del asedio y la ocupación de Rusia» y que sus efectivos habían sido expulsados de Irpin, Hostomel y Bucha, ciudades al noroeste de la capital que han sido el escenario de los peores combates y masacre de civiles en esta zona del país.
Fuente EFE