Militarización y falta de diálogo mantienen tensa la situación en el centro de formación

Tegucigalpa, Honduras. A pesar del prolongado conflicto entre el sindicato de trabajadores y la dirección del Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP), las actividades académicas han comenzado a retomarse parcialmente desde ayer. Sin embargo, el ambiente sigue siendo tenso, con la presencia de militares y policías en los accesos al centro de formación, y con la persistente negativa de ambas partes a dialogar.

Desde tempranas horas de la mañana, algunos docentes han ingresado al recinto tras identificarse, mientras que el acceso a la prensa ha sido restringido. También se ha observado la llegada de algunos estudiantes, aunque la incertidumbre sobre el desarrollo normal de las clases sigue latente.

Dos grupos enfrentados sin señales de solución

El conflicto entre el sindicato y la dirección se mantiene sin avances significativos. Ninguna de las partes ha mostrado disposición al diálogo, lo que ha complicado la posibilidad de alcanzar una solución a corto plazo. La falta de negociación ha llevado a una mayor militarización de las instalaciones, con fuerzas de seguridad resguardando el portón principal del INFOP.

Mientras tanto, se ha reportado que algunos manifestantes continúan dentro del recinto, aunque han optado por no brindar declaraciones. La situación sigue siendo incierta y las tensiones podrían agudizarse si no se logra una mediación efectiva.

Clases en medio de la crisis

Si bien las clases han sido retomadas de manera parcial, el desarrollo académico sigue viéndose afectado por la crisis. La presencia de estudiantes y docentes es limitada, y el ambiente de confrontación genera incertidumbre sobre la continuidad de las actividades.

A la espera de una posible intervención de autoridades gubernamentales o mediadores que puedan destrabar el conflicto, el INFOP sigue dividido, con dos sectores enfrentados y sin una solución a la vista.