Autoridades lo señalan como una amenaza por su historial criminal y reiteradas entradas ilegales a EE. UU.
Brockton, Massachusetts. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), detuvo a un ciudadano hondureño que, pese a haber sido deportado dos veces, volvió a ingresar ilegalmente al país y cuenta con antecedentes penales graves.
Oscar López Pérez, de 40 años, fue arrestado el pasado 16 de abril en la ciudad de Brockton durante un operativo conjunto con el FBI y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).
Su captura encendió las alertas migratorias, ya que se trata de una persona con historial criminal y reincidente en violar las leyes migratorias.
Según informes de ICE, López Pérez fue condenado en 2011 por agresión con lesiones en Brockton.
Nueve años después, en 2020, volvió a prisión en Stoughton por conducir bajo los efectos del alcohol y de manera negligente. “Demostró un total desprecio por las leyes migratorias y representa una amenaza significativa para los residentes de Massachusetts. No toleraremos estas amenazas en nuestras comunidades”, afirmó Patricia H. Hyde, directora interina de la Oficina de Campo de Operaciones de Detención y Deportación de ICE en Boston.
Deportaciones previas y entradas clandestinas
López Pérez fue detenido por primera vez el 11 de mayo de 2008 por la Patrulla Fronteriza, a pesar de que ya existía una orden de deportación en su contra desde el 15 de septiembre de 2003.
Fue expulsado en enero de 2013, pero en cuestión de meses volvió a ingresar clandestinamente y fue recapturado el 8 de mayo del mismo año. ICE lo deportó por segunda vez el 31 de mayo de 2013. Sin embargo, volvió a entrar sin ser detectado.
Las autoridades no tienen registro exacto de la fecha ni del lugar por donde reingresó, pero subrayan que su caso refleja la dificultad de impedir el retorno de personas con antecedentes penales tras su deportación.
Vigilancia reforzada y consecuencias
Actualmente, López Pérez permanece bajo custodia del ICE en espera de un nuevo proceso.
Las autoridades aseguran que su situación será tratada con severidad y que su reincidencia lo expone a sanciones más drásticas.
“Seguiremos priorizando la seguridad pública”, enfatizó Hyde, “arrestando y deportando a delincuentes extranjeros de nuestros vecindarios”.