Pacientes denuncian largas esperas y dificultades para obtener citas, mientras la Secretaría de Salud admite fallas y anuncia posibles soluciones.
Tegucigalpa, Honduras. El Hospital San Felipe, uno de los principales centros de atención pública en la capital, enfrenta un escenario de colapso debido a la alta demanda, la falta de personal y problemas organizativos, según admitió la secretaria de Salud, Carla Paredes. Las largas filas de pacientes, muchos de ellos adultos mayores, han generado fuertes críticas, mientras las autoridades aseguran estar trabajando en cambios para mejorar la atención.
Desde tempranas horas de la madrugada, pacientes crónicos, especialmente personas de la tercera edad, acuden al hospital en busca de consultas, a menudo enfrentándose a horarios extendidos y citas programadas hasta febrero. “Se enfocan en construir presidios cuando necesitamos hospitales y personal médico,” declaró un ciudadano, reflejando la frustración de cientos de usuarios.
Diciembre: Falta de personal y alta demanda
Paredes explicó que la situación se agrava durante diciembre debido a las vacaciones del personal médico, lo que reduce aún más la capacidad del hospital para atender a la creciente demanda. “Es un mes en el que todo el mundo se va de vacaciones, y como Estado no hemos cubierto esas ausencias, lo cual no es correcto,” reconoció. Además, señaló que los recursos limitados dificultan la contratación temporal para suplir las bajas.
El hospital San Felipe, que atiende principalmente a pacientes con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y cáncer, está sobrecargado. “Son enfermedades que requieren controles frecuentes, lo que hace que las citas se programen con meses de anticipación,” explicó la secretaria.
Adultos mayores y horarios extremos
Uno de los problemas más evidentes es la costumbre de los pacientes de llegar al hospital desde las 3 de la madrugada, pese a que las ventanillas abren a las 6. Paredes enfatizó que esto es innecesario: “No hay razón para que los abuelos estén ahí tan temprano. Si tienen cita, pueden llegar más tarde y ser atendidos. Es un problema cultural que debemos cambiar.” Sin embargo, admitió que el personal del hospital a veces dificulta los procesos, lo que contribuye al estrés de los pacientes.
La falta de espacios adecuados de espera también afecta a los adultos mayores. “Al estar el hospital a la orilla de la calle, es difícil habilitar áreas de confort para quienes esperan,” agregó Paredes.
Promesas de mejoras
La Secretaría de Salud anunció varias medidas para abordar estas problemáticas. Entre ellas destaca un nuevo sistema de recetas pre-fechadas para pacientes crónicos, lo que evitará visitas innecesarias al hospital únicamente para extender recetas. Además, se revisará la organización de la consulta externa para que los tiempos de espera sean más razonables.
Por otra parte, la llegada de una brigada médica especializada en oftalmología desde España, conocida como Fundación Barraquer, también ha incrementado la cantidad de pacientes en el hospital. “Estos especialistas ofrecen resultados extraordinarios, pero su presencia genera mayor demanda,” explicó Paredes.
La situación evidencia una crisis estructural en el sistema de salud pública, marcada por la falta de personal, recursos y comunicación efectiva. Aunque se han anunciado medidas, los ciudadanos exigen soluciones inmediatas para garantizar una atención digna y eficiente.