En el segundo año de gestión de Castro, sectores sociales cuestionan la falta de transparencia, crecimiento del desempleo y falta de combate a la corrupción.
Tegucigalpa – Honduras vuelve a quedar fuera de los fondos de la Cuenta del Milenio, una ayuda que el país no ha podido obtener en repetidas ocasiones debido a su bajo rendimiento en indicadores de transparencia y lucha contra la corrupción. Este 2024, año en que se evalúa el segundo periodo de gestión de la presidenta Xiomara Castro, el país enfrenta otro revés en el acceso a más de 200 millones de dólares en fondos no reembolsables destinados al desarrollo de proyectos sociales y de infraestructura.
Sectores sociales y analistas cuestionan los resultados del actual gobierno en aspectos clave. Se destaca la falta de avances en transparencia, el aumento en los índices de desempleo y la persistente pobreza en el país. El economista Marvin Vásquez apuntó que, debido a las políticas implementadas por el partido de Libertad y Refundación (Libre), Honduras no cumple con los requisitos de la Cuenta del Milenio, especialmente en lo relativo a la percepción de corrupción, uno de los principales criterios de evaluación.
Para Vásquez, las acusaciones del gobierno hacia la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) como responsable de la situación son infundadas. En sus declaraciones, calificó de “irresponsables” los comentarios del comisionado Marcio Sierra, presidente de la Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS), quien señaló a la ASJ como la causa de que el país no acceda a los fondos. Según Vásquez, el problema radica en que el gobierno actual no cumple con los estándares exigidos por la Cuenta del Milenio y en las decisiones políticas recientes, como el retiro de Honduras del Tratado de Extradición con Estados Unidos y del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), que impactaron negativamente la percepción internacional sobre la transparencia y gobernabilidad en Honduras.
Marcio Sierra, sin embargo, sostiene que la ASJ tiene responsabilidad en la baja calificación del país, ya que la institución gestiona la encuesta de percepción de corrupción, un factor clave en la evaluación de la Cuenta del Milenio. Sierra argumentó que la metodología de la ASJ produce resultados negativos para el país, ya que “la encuesta se la hace a los mismos actores con las mismas preguntas”, lo cual, a su juicio, no refleja con precisión los avances del gobierno.
El fallido intento de Honduras por acceder a la Cuenta del Milenio nuevamente subraya los retos que enfrenta el país en temas de transparencia, desarrollo económico y lucha contra la pobreza. La situación, marcada por tensiones entre el gobierno y organizaciones de la sociedad civil, refleja la urgencia de reformas y esfuerzos sostenidos en políticas de desarrollo y anticorrupción que respondan a las demandas de la población y a los estándares internacionales.