Honduras necesita con urgencia más de 2,000 enfermeras auxiliares para evitar el colapso del sistema sanitario, advierte líder gremial

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“La Secretaría de Salud opera con 32 mil millones de lempiras, pero necesita al menos 52 mil millones. Mientras eso no se corrija, no habrá forma de responder como se debe a la población”, sostuvo el profesional de la salud.

Tegucigalpa. En el marco del Día Internacional del Trabajador, el expresidente de la Asociación Nacional de Enfermeros y Enfermeras de Honduras, Josué Orellana, denunció un alarmante déficit de más de 2,000 enfermeras auxiliares en el sistema de salud pública, situación que ha llevado a la sobrecarga laboral del personal actual y al cierre de algunas unidades de atención por falta de recursos humanos.

En entrevista con HRN, Orellana advirtió que hay centros de salud donde una sola enfermera debe atender hasta 60 pacientes, supliendo además funciones que deberían estar a cargo de médicos, técnicos o personal administrativo. «Tenemos compañeras que trabajan completamente solas, en condiciones precarias, dando consulta, vacunando, haciendo curaciones y hasta comprando materiales con recolectas», afirmó.

Actualmente, según datos oficiales, hay unas 7,700 enfermeras auxiliares contratadas por la Secretaría de Salud, pero Orellana aclara que al menos 600 de ellas realizan otras funciones, ya sea por estar estudiando otras carreras o desempeñarse en puestos no relacionados con la enfermería, lo que reduce la disponibilidad real a unas 7,000 profesionales activas.

Déficit creciente y falta de respuesta

El dirigente gremial lamentó que el déficit de personal no se ha corregido a pesar de múltiples acuerdos firmados con la Secretaría de Salud desde noviembre del año pasado. “Desde entonces no nos hemos vuelto a sentar con las autoridades, han pasado seis meses sin una sola reunión, mientras el problema se agrava”, denunció.

Entre los compromisos incumplidos mencionó también la nivelación salarial, reclasificaciones pendientes y mejoras laborales prometidas. Orellana subrayó que sus demandas no se centran en aumentos salariales, sino en condiciones dignas de trabajo y contratación urgente de personal para frenar el deterioro del sistema.

Presupuesto insuficiente y abandono estructural

Consultado sobre las razones detrás de la falta de acción por parte del gobierno, Orellana señaló el presupuesto como el principal obstáculo. “La Secretaría de Salud opera con 32 mil millones de lempiras, pero necesita al menos 52 mil millones. Mientras eso no se corrija, no habrá forma de responder como se debe a la población”, sostuvo.

Además, criticó el abandono histórico del sistema sanitario, señalando que “más bien lo saquearon” y dejaron centros de salud en condiciones “paupérrimas”, donde el personal debe improvisar reparaciones por cuenta propia.

Fallas en abastecimiento y licitaciones fallidas

A la crisis de personal se suma la preocupación por la reciente licitación fallida de medicamentos denunciada por la propia Secretaría de Salud. Según Orellana, al menos 18 empresas estarían involucradas en el fracaso del proceso de compras, lo que compromete aún más la atención sanitaria en el país.

Finalmente, el líder gremial hizo un llamado a las autoridades para retomar el diálogo de forma sincera y evitar un nuevo estallido de protestas. «No queremos asambleas informativas ni paralizaciones. Lo que exigimos es que se cumplan los compromisos y que se actúe con seriedad. El pueblo hondureño no puede seguir pagando los platos rotos de la negligencia institucional», concluyó.