Procesiones, cánticos y oraciones marcaron el inicio de la Semana Mayor en varias ciudades del país, donde los fieles católicos rememoran la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.

Redacción. Con profunda fe y devoción, Honduras dio inicio oficialmente a la Semana Santa con la celebración del Domingo de Ramos, una festividad que rememora la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén.

La jornada está marcada por procesiones, misas y actividades litúrgicas en diversos puntos del país, donde la feligresía católica expresó su amor y compromiso espiritual.

En Tegucigalpa, capital del país, cientos de fieles se dieron cita desde tempranas horas de la mañana para participar en la procesión del Domingo de Ramos.

Con ramos de palma en mano, cánticos y oraciones, la multitud recorrió las principales calles del centro histórico.

“Venimos a recordar que Jesús entró con humildad y fue recibido con alegría. Es una tradición que fortalece nuestra fe”, expresó una devota capitalina.

La Ceiba, en el departamento de Atlántida, no se quedó atrás. Allí también se lleva a cabo la tradicional procesión, en la que las familias salieron a las calles para alabar a Cristo.

En Siguatepeque, conocida como la Ciudad de los Pinares, los fieles inundaron las calles con palmas y alabanzas. El ambiente está cargado de recogimiento y unidad.

“Cada año participamos como familia porque esta fecha es una oportunidad para fortalecer nuestro espíritu”, indicó vecina del sector de La Reforma.

Asimismo, Comayagua se convirtió en uno de los principales destinos de los fieles. Familias provenientes de diferentes regiones del país acudieron a la emblemática ciudad colonial para ser parte de las celebraciones.

“Venimos desde San Pedro Sula para vivir esta experiencia. Es una bendición”, dijo un sampedrano quien viajó con su esposa e hijos.

Durante esta jornada, también se realizaron misas especiales en distintos departamentos como Yoro, Colón y otras partes de Francisco Morazán, donde los líderes religiosos hicieron un llamado a vivir estos días con reflexión y amor al prójimo.

El Domingo de Ramos es una de las celebraciones más significativas del calendario litúrgico católico. Representa el inicio de la Semana Santa, tiempo en el que se conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. En Honduras, esta fecha está impregnada de simbolismo, tradición y un fuerte sentido de comunidad.