El gobierno de Xiomara Castro busca revertir la baja inversión en un año crucial para el desarrollo económico del país.
Tegucigalpa. Uno de los desafíos principales del gobierno de la presidenta Xiomara Castro para el 2025 será atraer inversión extranjera directa (IED), luego de que esta experimentara una drástica reducción de casi 500 millones de dólares durante el 2024, según datos oficiales.
El economista Mario Sosa señaló que la disminución de la inversión está vinculada a factores como la falta de planificación estratégica, el éxodo de empresas de manufactura textil, y un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China que no ha generado los resultados esperados. “La inversión se ha ahuyentado. Hay productos provenientes de China que podrían traer buenas expectativas para Honduras, pero no se ha capitalizado adecuadamente”, afirmó Sosa.
En 2022, la IED alcanzó los 920 millones de dólares, cifra que subió a 1,076 millones en 2023. Sin embargo, el 2024 marcó un retroceso con solo 590 millones de dólares, mostrando una caída significativa que expertos atribuyen a factores internos y externos.
Factores detrás de la caída
La salida de empresas del sector textil, una de las principales industrias de exportación de Honduras, ha impactado severamente. A esto se suma la percepción de inseguridad jurídica y la falta de incentivos claros para nuevas inversiones, problemas recurrentes señalados por el sector privado y analistas.
El TLC con China, firmado como una de las políticas insignia del gobierno de Castro, también ha generado expectativas encontradas. Aunque se esperaba un incremento en la llegada de capital chino al país, hasta ahora los beneficios han sido limitados, especialmente en sectores clave como infraestructura y tecnología.
El desafío de 2025
Para revertir la tendencia, el gobierno deberá implementar políticas que generen confianza en los inversionistas y promuevan la estabilidad económica. Entre las posibles soluciones planteadas por expertos están la creación de incentivos fiscales, la mejora de la infraestructura logística y el fortalecimiento del Estado de derecho.
El panorama económico para Honduras en 2025 será decisivo no solo para recuperar los niveles de inversión, sino también para establecer las bases de un crecimiento sostenible en el largo plazo.