Además, el ICF ha señalado que los incendios han afectado seis microcuencas, lo que pone en grave riesgo el suministro de agua en varias comunidades. Esta situación se agrava con la llegada de uno de los veranos más calurosos en los últimos años, con temperaturas que superan los 40 grados centígrados.
Los especialistas han alertado sobre la importancia de tomar medidas preventivas, ya que muchos de los incendios son provocados por actividades humanas, como la quema de basura o el uso inapropiado del fuego en áreas boscosas.
Cada año, Honduras pierde entre 50,000 y 65,000 hectáreas de bosque debido a la tala ilegal y los incendios forestales, según cifras de organizaciones ambientales.
En este contexto, el ICF hace un llamado urgente a la población a reflexionar sobre el daño que los incendios pueden causar no solo al medio ambiente, sino también a las comunidades que dependen de los recursos naturales para su supervivencia.