Autoridades reportan un incremento sostenido de casos en los últimos años, con Francisco Morazán entre los más afectados.
Tegucigalpa. Honduras concluyó el año 2024 con 30 menores de edad afectados por quemaduras relacionadas con el uso de pólvora, según informó este martes Alfredo Ortiz, encargado de comunicaciones del Hospital de la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem).
Ortiz detalló que los últimos tres casos registrados este año corresponden a menores de Francisco Morazán: un niño de 13 años de la colonia Venecia, otro de 14 años de la colonia Buenos Aires, y un menor de cinco años procedente de Villa de San Francisco.
En comparación con años anteriores, las cifras muestran un preocupante aumento. En 2022 se reportaron 13 menores quemados por pólvora, mientras que en 2023 los casos ascendieron a casi 30. Esta tendencia al alza pone en evidencia la falta de control sobre el uso de estos explosivos y el incumplimiento de las normativas vigentes.
Distrito Central rompe racha positiva
El Distrito Central, que en años recientes había mantenido una racha de cero menores quemados por pólvora, registró dos casos este 2024. Estos, junto con el caso de Villa de San Francisco, completan los reportes de Francisco Morazán.
“Cada año observamos cómo la irresponsabilidad y la negligencia de los padres de familia contribuyen a este problema. Los menores quemados sufren heridas físicas y psicológicas graves que podrían evitarse con una supervisión adecuada”, señaló Ortiz.
Investigaciones y consecuencias legales
Las autoridades están investigando cada caso para determinar responsabilidades. En la mayoría de los incidentes, los padres podrían enfrentar sanciones e incluso penas condenatorias por permitir que sus hijos manipulen pólvora sin supervisión.
Este panorama subraya la urgencia de reforzar campañas de concienciación y medidas de prevención en torno al uso de pólvora, especialmente durante las festividades de fin de año.