Redacción. En un reciente posteo que ha generado controversia en diversos círculos políticos y sociales, Olivia Marcela Zúniga Cáceres, hija de la otrora activista ambientalista Bertha Cáceres y militante destacada del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), criticó duramente el uso de recursos públicos en las campañas electorales en Honduras.

A través de su cuenta oficial de Facebook, Zúniga Cáceres denunció que la manipulación de fondos destinados a ayudas sociales por parte de las autoridades gubernamentales ha desvirtuado el proceso electoral, favoreciendo a candidatos sin liderazgo genuino.

En la presunta publicación de Zúniga Cáceres, esta señaló lo siguiente: «Con la plata de SEDESOL cualquiera sale electo en un pueblo con baja cultura política, acostumbrado a regalías. Les aseguro que si un caballo hubieran puesto como precandidato bajo la bandera del M28, con toda la manipulación de la secretaría, con más fondos para ayudas sociales, el caballo sale electo como candidato. No hay liderazgo genuino, es el poder de los recursos del Estado concentrados en una corriente, reproduciendo todos los vicios del bipartidismo.»

En sus palabras, Zúniga Cáceres critica la utilización de recursos del Estado, específicamente los provenientes de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), bajo la dirección de José Carlos Cardona Erazo, para manipular el voto en comunidades con escasa cultura política. Según la militante de LIBRE, este tipo de prácticas de clientelismo político favorecen a candidatos que carecen de un verdadero liderazgo y solo se benefician de los recursos públicos distribuidos de manera estratégica.

La publicación rápidamente fue replicada en diversos grupos y redes sociales, desatando un amplio debate sobre las prácticas electorales en el país. Sin embargo, cuando el equipo de Noticias 24/7 intentó corroborar la publicación accediendo al perfil de Zúniga Cáceres en Facebook, el mismo se encontraba restringido, lo que impidió verificar directamente la fuente.

La denuncia de Zúniga Cáceres hace eco de críticas anteriores hacia la manipulación de fondos públicos con fines electorales. A través de su mensaje, la hija de Bertha Cáceres llama a la reflexión sobre cómo las prácticas clientelistas y el uso indebido de los recursos estatales continúan reproduciendo los vicios del bipartidismo, lo que, a su juicio, impide una verdadera renovación política en el país.