Trujillo, Colón. En medio de una creciente ola de violencia que mantiene en alerta al litoral atlántico de Honduras, este sábado fue reportado el hallazgo sin vida de una pareja dentro de una finca de palma africana en la comunidad de Agua Amarilla, en este municipio.
Los cuerpos fueron descubiertos en avanzado estado de descomposición, semidesnudos y sin documentos de identificación. La escena ha generado alarma entre los pobladores y cuestionamientos sobre la seguridad en la zona rural del norte del país.
La finca donde yacían los cadáveres está situada a orilla de la carretera CA-13, una de las rutas más transitadas de la zona, lo que ha encendido aún más las alertas sobre la impunidad y el aumento de hechos violentos en áreas que antes se consideraban relativamente tranquilas.
Aunque las autoridades se presentaron al lugar para realizar el levantamiento cadavérico, hasta el cierre de esta nota no se ha confirmado la identidad de las víctimas ni las causas específicas de la muerte. No obstante, vecinos de la comunidad aseguraron que el mal olor los alertó, lo que permitió el hallazgo.
«Esto aquí ya no es vida, cada semana matan a alguien. Ya no se puede ni caminar tranquilo», comentó un habitante de Agua Amarilla, que prefirió el anonimato por temor a represalias.
Este crimen ocurre el mismo día en que se reportó el asesinato de dos hombres en una cantina en la comunidad de Chapagua, también en Trujillo, aumentando la cifra de muertes violentas en el municipio, que ya supera las 80 víctimas en lo que va del 2025, según datos difundidos por medios locales.
Las autoridades policiales han indicado que se están realizando las diligencias necesarias para esclarecer los hechos y dar con los responsables. Sin embargo, el temor de la población crece ante la percepción de que los crímenes quedan impunes.