Lucky Medina acusa a sectores de desinformar mientras líderes indígenas reiteran rechazo al proyecto en Mocorón.
Gracias a Dios, Honduras. La construcción de una cárcel en el sector de Mocorón, en el departamento de Gracias a Dios, continúa generando tensiones entre el gobierno y las comunidades indígenas. El titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), Lucky Medina, negó este sábado las denuncias de los líderes indígenas, quienes aseguran que el terreno destinado al proyecto está ubicado sobre un cementerio garífuna.
Medina declaró que “la libertad de expresión buscan cómo utilizarla para libertad de mentira y libertad para despotricar en contra de la gente que ha demostrado tener acciones para rescatar el país”, en referencia a los reclamos de la dirigente misquita Mirna Wood.
Por su parte, Wood, quien es vicepresidenta de la organización indígena MASTA, sostuvo que las Fuerzas Armadas pretenden edificar una cárcel con capacidad para 20 mil reclusos en un lugar sagrado para su comunidad. “Hay temor en el pueblo, estamos conscientes de eso, pero no vamos a desistir”, reafirmó la líder al reiterar el rechazo de las comunidades indígenas a la construcción.
Gobierno defiende proyecto y señala “desinformación”
El funcionario Medina aseguró que no existe evidencia de un cementerio garífuna en el área destinada a la construcción y acusó a sectores con “intereses ocultos” de desinformar y oponerse a la presencia policial y militar en la región. Además, destacó los esfuerzos de la administración de Xiomara Castro por beneficiar a las comunidades indígenas, como la devolución de 400 mil hectáreas de bosque a los misquitos y la entrega de títulos de propiedad.
“Cada pueblo tiene interlocutores válidos, gente que no es ligada a estructuras”, declaró Medina, aludiendo a una posible falta de representatividad en las voces críticas contra el proyecto. También afirmó que “no hay una sola razón que le haga dudar a nadie del accionar del gobierno en el departamento de Gracias a Dios”.
Continúan las tensiones
El conflicto subraya las diferencias entre el gobierno y las comunidades indígenas en torno a la administración de los territorios en La Mosquitia. Aunque las autoridades han señalado avances en la restitución de tierras, los líderes indígenas consideran que la construcción de la cárcel contradice los derechos reconocidos a sus pueblos.
La polémica ha atraído atención nacional e internacional, en particular por el impacto cultural, ambiental y social que podría tener el proyecto. Mientras tanto, las comunidades de Gracias a Dios mantienen su resistencia, incluyendo ayunos y advertencias de acciones como el cierre de escuelas y el bloqueo de elecciones internas en el departamento si sus demandas no son atendidas.