El operativo fue llevado a cabo tras labores de inteligencia que identificaron una posible base de almacenamiento ilegal de armas en una zona boscosa del litoral atlántico. Al momento del allanamiento, los agentes hallaron cuatro fusiles calibre 5.56 mm, un fusil tipo escopeta calibre 22 mm, una pistola 9 mm, once cargadores de alta capacidad, dos dispositivos GPS y dos bolsas con munición para fusil.

“El uso de armas de guerra representa una amenaza directa a la seguridad nacional. Esta incautación nos permite prevenir acciones violentas por parte de estructuras criminales que operan en la región”, explicó un oficial asignado al caso, bajo condición de anonimato por motivos de seguridad operativa.

Las autoridades investigan si el detenido tiene vínculos con grupos del crimen organizado que operan en la zona norte del país, particularmente aquellos dedicados al narcotráfico, sicariato y tráfico de armas.

El sujeto fue puesto a disposición del Ministerio Público por suponerlo responsable del delito de almacenamiento ilegal de armas de uso prohibido y asociación para delinquir.

Las fuerzas de seguridad reiteraron su compromiso de continuar ejecutando este tipo de operaciones de inteligencia en todo el territorio nacional. “No vamos a permitir que estructuras armadas sigan intimidando a la ciudadanía ni poniendo en riesgo la paz de nuestras comunidades”, agregó el vocero de la Policía Nacional.

Este golpe se enmarca en la estrategia nacional para combatir el crimen organizado y el tráfico ilícito de armas, que forma parte de los lineamientos establecidos por el Decreto Ejecutivo PCM 16-2025.